New York “the city that never sleeps” is now asleep, all quiet.
Paris, the “center of romance”, lives in echoes.
Rome “the eternal city” is deserted.
Disney is out of magic.
London is caged in silence; the Queen speaks to her people from a hidden room.
Mecca is empty! Nobody to “stone the devil”.
The Chinese wall is no longer a fortress.
The G8 nations are speechless.
The developed world suddenly on its knees.
Churches, mosques, great parks, monuments, stadiums are filled with unfilled spaces.
The busiest places at present were hitherto the most dreaded: hospitals and cemeteries.
The famous football leagues, fashion shows, exotic weddings, festivals all lost to memory.
Celebrities have run out of celebrations. Our titles, status, and privileged positions are stale.
With all our boastful “citizenships,” we cannot step out of our houses.
With all our savings in gold and cash, we can only buy food to eat and indispensable medicines.
We usually went to watch animals in cages, now animals roam our empty streets, watching us in our “cages”.
With our expensive clothes and shoes, our house clothes and pijamas are the latest fashion.
AND despite all these “oddities”…the world still goes on; the sun always shines; the birds still sing our God is still in His Throne.
When this long night finally gets over and a new day sets in, let us not forget the lesson of the long night – that the only essential is LIFE, the rest are but dispensable prefixes and suffixes – BUSY EMPTINESS.
Let us LIVE OUR LIFE TO THE FULLEST: TO BE A BLESSING TO OTHERS, AND TO PLEASE GOD OUR CREATOR. THIS WORLD IS NOT OURS.
ALL IS VANITY…
A blog entry sent by an anonymous reader
picture by klimkin / Pixabay.com
Tan de repente:
Nueva York “la ciudad que nunca duerme” está ahora dormida, toda tranquila.
París, el “centro del romance”, vive en los ecos.
Roma “la ciudad eterna” está desierta.
Disney se ha quedado sin magia.
Londres está enjaulada en silencio; la Reina habla a su pueblo desde una habitación oculta.
¡La Meca está vacía! Nadie para “apedrear al diablo”.
La Muralla China ya no es una fortaleza.
Las naciones del G8 se han quedado sin palabras.
El mundo desarrollado de repente de rodillas.
Iglesias, mezquitas, grandes parques, monumentos, estadios están llenos de espacios sin llenar.
Los lugares más concurridos en la actualidad eran hasta ahora los más temidos: hospitales y cementerios.
Las famosas ligas de fútbol, los desfiles de moda, las bodas exóticas, los festivales, todo perdido en la memoria.
Las celebridades se han quedado sin celebraciones.
Nuestros títulos, estatus y posiciones privilegiadas están caducados.
Con todas nuestras presuntuosas “ciudadanías”, no podemos salir de nuestras casas.
Con todos nuestros ahorros en oro y efectivo, sólo podemos comprar comida para comer y medicinas indispensables.
Normalmente íbamos a ver animales en jaulas, ahora los animales vagan por nuestras calles vacías, mirándonos en nuestras “jaulas”.
Con nuestra ropa y zapatos caros, nuestra ropa de casa y pijamas son la última moda.
Y a pesar de todas estas “rarezas”… el mundo sigue adelante; el sol siempre brilla; los pájaros siguen cantando que nuestro Dios sigue en su trono.
Cuando esta larga noche por fin termine y un nuevo día llegue, no olvidemos la lección de la larga noche – que lo único esencial es la VIDA, el resto no son más que prefijos y sufijos prescindibles – VACÍO OCUPADO.
VIVAMOS NUESTRA VIDA HASTA LO MAXIMO: SER UNA BENDICIÓN PARA LOS DEMÁS, Y COMPLACER A DIOS NUESTRO CREADOR. ESTE MUNDO NO ES NUESTRO.
TODO ES VANIDAD…
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