La comunidad que frecuenta el Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en Campo Grande ha comenzado el jueves 1 de octubre, el Sitio de Jericó, que se prolongará hasta el día 8.
Una vez al mes, durante siete días, más de 450 devotos se reúnen en el Santuario para participar en el encuentro, que tiene como tema: “Derribar las murallas con el poder de la oración.”
Cada día son 45 minutos de oración, durante los cuales los fieles oran por los antepasados y por la ruptura de maldiciones, que impiden vivir en bendición y prosperidad como hijos e hijas de Dios.
Al final del “asedio”, los devotos dan siete vueltas alrededor de la iglesia, acompañados por el Santísimo Sacramento.
Como el Libro de Josué Cap. 6, 1-27: “Cuando el pueblo de Dios llegó a tomar posesión de la tierra prometida, tuvieron que enfrentarse con enormes muros que impedían el paso. Un ángel del Señor le dijo a Josué de dar siete vueltas a la ciudad llevando el arca de la alianza. Esto creó un gran clamor. Pero las paredes cayeron a la tierra por el poder de Dios”.
De acuerdo con el Coordinador del encuentro, Dagmar Carpezani Lopes, la primera reunión se llevó a cabo en junio de 2012 con un grupo de 32 personas y dieron siete vueltas dentro de la Iglesia. “Pero a medida que el número de personas aumenta, tuvimos que esperar su turno en la Iglesia fuera porque dentro no era posible. Nuestra experiencia hasta junio es dar las vueltas alrededor de la cuadra de la iglesia”, dijo el coordinador.
En junio, el Asedio celebra tres años de la creación y el objetivo es que participen mil personas en la celebración. Después de siete vueltas alrededor de la iglesia, el grupo se reúne al pie del altar para rezar la oración del fuego de las intenciones contenidas en el manual para uso de los fieles. En este momento, los fieles pueden testimoniar sobre su participación en el asedio. “Al anunciar la fecha de la próxima reunión y motivar a la gente a participar, se les pide de traer a otro amigo o familiar”, dijo Dagmar.
