Roma, 19 de abril2016
Prot. No. 0000 073/2015
Queridos Cohermanos, Hermanas, Laicos Asociados y amigos: El próximo 26 de abril celebraremos el día en que, hace 150 aflos, llegó a la iglesia de San Alfonso el Icono de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro y fue restaurado para su pública veneración. Este es un día de enoÍne alegría, esperanza y festejo para nosotros. Durante 150 aflos, Nuestra Madre del Perpetuo Socorro nos ha acompafiado en nuestra misión y ministerio, atrayendo a innumerables personas a una relación personal mós profunda con Jesús, el Redentor, y con el Pueblo de Dios. Desde la iglesia de San Alfonso, en Via Merulana, esta devoción se ha extendido a todos los continentes y a miles y miles de iglesias, parroquias, capillas, y comunidades.
Aliento firmemente a todas las comunidades Redentoristas a que el próximo 26 de abril celebren este importante aniversario. Sé que muchos de ustedes ya han organizado actos especiales, Novenas, peregrinaciones y oraciones. 1Unómonos en un mismo y común espíritu de mutua celebración, juntamente con todo el Pueblo de Dios, en este aflo de la Misericordia! Se trata de un don que recibimos hace 150 aflos – un don que sigue aportando esperanza, alegría,pazy auxilio a los menesterosos de hoy día.
Como Misioneros Redentoristas, y quienes comparten con nosotros este carisma de la ‘copiosa redemptio’, sabemos que no es casualidad que Nuestra Madre del Perpetuo Socorro llegara a nosotros a través de este Icono maravilloso. Mucho antes de 1866, María nos acompafló en todas nuestras misiones y trabajos apostólicos. Siguiendo los pasos de San Alfonso, el amor aMaría, Madre de Misericordia, ha sido siempre un sello distintivo de la Congregación del Santísimo Redentor. Era propio, pues, que Ella deseara ser venerada en nuestra iglesia bajo este título de Perpetuo Socorro, y que siguiera acompafiando y haciendo prosperar nuestra misión en todo el mundo. Adjunto a esta cartauna breve ponencia sobre San Alfonso y María. iQue esta celebración sea para nosotros una nueva oportunidad de profundizar nuestro amor a María puesto que también Ella nos acompafla en nuestra misión de predicar el Evangelio siempre de manera nueva!
Su hermano en el Redentor,
Michael Brehl. C.Ss.R.