Manila – Para asegurar el buen gobierno y una acción política orientada al bien común, los nuevos líderes de las Filipinas deberían adoptar un enfoque de la misericordia: lo afirma, a menos de un mes de las elecciones generales del 9 de mayo, el redentorista p. Amado Picardal, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal para las Comunidades Eclesiales de Base, de la Conferencia de Obispos Episcopal de Filipinas. Como dice: “lo que el país necesita es un gobierno enriquecido por la misericordia”.
Recordando el tiempo del Jubileo, “sería apropiado mirar a la misericordia como una de las principales cualidades que debe buscarse en los candidatos políticos” señala.
Pero, ¿qué significa para los líderes políticos “ser misericordiosos”?, el P. Picardal, que trabaja desde hace mucho en la pastoral en la isla de Mindanao, responde indicando a “personas que hacen todo lo posible porque prevalezca la justicia y la paz”.
“En diferentes momentos del pasado, han surgido líderes duros e implacables, con resultados desastrosos”, señala, refiriéndose a la época de la dictadura. “Si los líderes electos no tienen piedad, la gente va a terminar en una sociedad donde reine el terror, donde se violen los derechos humanos, se ignore el estado de derecho…”, continúa.
“Los líderes que tienen compasión son conscientes y se preocupan por la situación de las personas, especialmente los pobres y marginados. Asegurándose de que la economía no excluya a nadie y no beneficie solo a los grandes capitalistas y corporaciones extranjeras, y que tampoco destruya el medio ambiente”, comenta. “Los líderes movidos por la Misericordia – concluye – no son corruptos y no toleran la corrupción”. (Agencia Fides 13/4/2016)
