La última sesión de los dos días de retiro con el Cardenal Tagle fue un diálogo de preguntas y respuestas sobre diferentes tópicos de la vida de la Iglesia.
Aparecieron temas como:
-La necesidad o no de la predicación del Evangelio, sabiendo que todo ser humano de buena voluntad se salva siguiendo rectamente su conciencia o viviendo en su propia religión, según doctrina del vaticano.
-La realidad actual del Papa, que ante la renovación misionera de una Iglesia pobre y para los pobres, en salida misionera… es acusado por algunos sectores.
-Antiguamente, en las décadas de los 60 y 70 hubo una mayor “militancia” por la causa de los pobres. Hoy parece que se ha extinguido o debilitado. El cardenal responde que no es bueno poner etiquetas: liberal conservador, avanzado o retardatario… porque nadie encaja del todo en una etiqueta. Afirma que siempre debe mantenerse el espíritu profético en la Iglesia, pero de acuerdo a conceptos más bíblicos, y por causa de la verdad del Evangelio. Rechazar o aprobar el aborto no es cuestión de ser liberal o avanzado. Hay un criterio evangélico de verdad y dignidad en el respeto a la vida. Y esa verdad hay que defenderla a toda costa.
El profetismo también tiene sus maneras de expresarse. En un tiempo se expresaba con manifestaciones externas y una vinculación fuerte en lo político. Comentó que en Filipinas muchos jóvenes encuentran ahora más profético el budismo, con su “contestación” de la sociedad moderna consumista y capitalista.
-Se hicieron comentarios sobre el tema de la violencia, de los nuevos tipos de violencia, del problema del narcotráfico.
-Ante una pregunta sobre la formación permanente, el Cardenal Tagle compartió la experiencia de Filipinas: una reunión mensual del clero, para tratar asuntos y para reflexionar temas, en un ambiente de compartir. Cada año, una semana de actualización sobre un tema. A nivel nacional, para todas las diócesis en Filipinas, hay un centro “Basic Renewal”, para cursos de 6 semanas de formación humana y espiritual, con programas para jóvenes sacerdotes, sacerdotes de edad media y para los de tercera edad.
El P. Enrique López, Vicario del General, dirigió al Cardenal unas palabras de gratitud en nombre de la asamblea capitular.
Se procedió, después del refrigerio, a la celebración Eucarística compartida por todos y presidida por el Cardenal.
El P. General obsequió al cardenal un icono del Perpetuo Socorro y un libro con los murales de la capilla del Centro Mahatai.
P. Jorge Gómez Rueda, CSsR