Superior Generalis
1 de agosto de 2017
Solemnidad de San Alfonso Maria Liguori
Prot. No. 0000 100/2017
TESTIGOS DEL REDENTOR:
Solidarios para la Misión en un Mundo Herido
“Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor”
(Mateo 9,36)
Queridos Cohermanos, Hermanas, Misioneros Laicos y Asociados:
Al celebrar la Solemnidad de San Alfonso Maria Liguori, C.Ss.R., nuestro Fundador y Custodio del Carisma confiado a la Congregación, los invito a recordar su profundo espíritu de solidaridad y cercanía. Alfonso estuvo cerca de los cohermanos y cerca de los abandonados y de los pobres a los que somos enviados. Esta cercanía nació de su profunda solidaridad con el Redentor y de su profunda compasión por los pobres abandonados, hermanas y hermanos a quienes el Redentor fue enviado por el Padre.
- Solidaridad y cercanía
Este espíritu de solidaridad y cercanía debe ser la fuerza motivadora que nos guíe al vivir el tema propuesto por el XXV Capítulo General. Fue este espíritu el que estuvo también en el corazón de la Decisión 44 sobre las Visitas a la Congregación por parte del Gobierno General a principios de este Sexenio:
Para revitalizar la Vida Apostólica de la Congregación y promover una mayor toma de conciencia de este proceso de reestructuración, el Gobierno General incluirá programas de Renovación de nuestra Vida y Misión durante las Visitas del sexenio que comienza en 2016.
El proceso del Capítulo General puso de manifiesto una profunda preocupación porque el mensaje, las decisiones y el tema del Capítulo fueran comunicados por el Gobierno General tan pronto como fuera posible, tras la conclusión de la Tercera Fase, a toda la Congregación y a todos los cohermanos así como a los asociados laicos. Para lograrlo, ningún documento iba a ser suficiente. Por lo mismo, los Capitulares decidieron que el Gobierno General integrara esta dimensión dentro del proceso de las Visitas.
Cuando me reuní con el Consejo General para comenzar nuestro servicio este sexenio, quedó claro que si queríamos hacer esto de una manera significativa y desafiante para todos, deberíamos realizar una Visita Extraordinaria a toda la Congregación – de ser posible, antes de las Reuniones de Mitad de Sexenio en 2019. Tras hablarlo con los Coordinadores en marzo de 2017 y consultarlo con muchos de nuestros Superiores (V)Provinciales, decidimos comenzar esta Visita Extraordinaria en cada Conferencia lo más pronto posible tras la finalización de la Tercera Fase del Capítulo General. Esperamos que esta Visita Extraordinaria nos lleve a un espíritu más profundo de cercanía y solidaridad mutua dentro de la Congregación y que, al mismo tiempo, sea un desafío para afrontar un acercamiento más radical y solidario con los pobres abandonados a los que somos enviados a servir.
- Visita Extraordinaria a la Congregación – 2017-2018
El Gobierno General, juntamente con los Coordinadores de las Conferencias, realizará esta Visita Extraordinaria a la Congregación tras consultarlo con los Superiores (V)Provinciales y Regionales de las Unidades. El principal instrumento serán las Asambleas en las diferentes zonas geográficas de la Congregación. Estas Asambleas, generalmente, no serán sólo para una (V)Provincia, Región o Misión, sino para los cohermanos que viven dentro del mismo país o área geográfica.
Nuestra visión y nuestra esperanza es que cada Asamblea implique a cohermanos de varias (V)Provincias, Regiones y Misiones a fin de que sea multicultural e interprovincial de forma que exprese la realidad de la Congregación y la percepción de la reestructuración requerida por el Capítulo General. En ocasiones, cabe que, debido a compromisos apostólicos, algunos cohermanos no puedan participar en la Asamblea más cercana a su Comunidad. No obstante, pedimos a cada cohermano que haga todo lo posible por participar en alguna de las Asambleas programadas para la zona geográfica a la que pertenezca. Este carácter internacional e interprovincial de las Asambleas será una dimensión importante de la Visita Extraordinaria.
Como parte de la Visita Extraordinaria, el Gobierno General se reunirá también con los Superiores (V)Provinciales y Regionales de cada “zona” geográfica concreta. Será también útil, incluso necesario, tener también reuniones periódicas con otros grupos especiales como Consejos, Secretariados, Comisiones, etc.
Como Superior General, participaré en el mayor número posible de Asambleas. Incluso cuando no pueda estar físicamente presente en alguna Asamblea determinada, me reuniré con los Superiores de la particular zona geográfica a la que pertenezca.
- Plan Apostólico y de Reestructuración
El XXV Capítulo General decidió que el Gobierno General “ofreciera a la Congregación criterios para la acción pastoral” (Decisión 5) que ayudaran a las Conferencias y a las Unidades a desarrollar sus propios Planes Apostólicos. Decidió también dicho Capítulo que el “Gobierno General, en unión con los Coordinadores de las Conferencias y Unidades de la Congregación, continuará el proceso de reestructuración para la Misión” (Decisión 1).
Las Decisiones del XXV Capítulo General insisten en que este proceso de desarrollo de los Planes Apostólicos, así como del proceso de reestructuración, deben implicar a todas las Conferencias y a cada una de las Unidades y Comunidades: ricas o pobres, grandes o pequeñas, fuertes o débiles, porque, juntos, “constituimos un cuerpo misionero” (Const. 2). Este proceso impulsará también a todos los cohermanos y laicos asociados a implicarse tan plenamente como les sea posible.
Como parte de este proceso de planificación y reestructuración misioneras, la Decisión 44 deja claro que las Visitas del Gobierno General están llamadas a revitalizar la Vida Apostólica (Vita Apostolica) de la Congregación y a promover entre los cohermanos una mayor toma de conciencia del proceso de reestructuración. Durante esta Visita Extraordinaria, será ése el objetivo primordial de las Asambleas – por el bien de la Misión que el Redentor nos ha confiado.
- Participación en la Visita
Para lograr dicho objetivo, es muy importante durante esta Visita su participación en alguna Asamblea mediante una implicación activa. Tras la Tercera Fase del Capítulo General en su Conferencia, se dará a todas las (V)Provincias, Regiones, Misiones y a cada cohermano una información más amplia sobre el tiempo de las Visitas, la preparación necesaria en cada comunidad y cómo participar. Como Superior General, hago un llamamiento personal a todas las comunidades y a cada uno de los cohermanos a que participen lo más plenamente posible.
Soy consciente de que algunos cohermanos no podrán asistir a alguna Asamblea. La edad y la salud serán un obstáculo para muchos. Pueden darse otros motivos válidos. Sin embargo, les animo a participar tanto en la preparación como en el diálogo en su comunidad, antes y después de la Asamblea que se tenga en su área geográfica. Sus aportaciones y opiniones son vitales para este proceso. Si no puede participar personalmente en ninguna Asamblea, es importante que responda al cuestionario preparatorio, bien personalmente o bien a través de su comunidad.
Una vez finalizada la Visita Extraordinaria, el Gobierno General iniciará visitas más concretas a las (V)Provincias, Regiones y Misiones, y, especialmente, a aquellos cohermanos que se vieron legítimamente impedidos de participar plenamente en las Asambleas.
- Bendición y conclusión
Al celebrar la solemnidad de San Alfonso, animo a todas las comunidades y a cada uno de los cohermanos a que pidan su intercesión a favor de esta Visita Extraordinaria que, en septiembre, dará comienzo en América Latina. Estamos viviendo un tiempo extraordinario, un momento de grandes desafíos y de grandes oportunidades. Espero poder vivir esta Visita Extraordinaria con usted.
En comunión con toda la Iglesia, guiados por el liderazgo del Papa Francisco, nos comprometemos con el tema de este sexenio: TESTIGOS DEL REDENTOR: Solidarios para la Misión en un mundo herido.
Que Dios nos bendiga con la gracia de ser genuinos discípulos de San Alfonso a fin de seguir a Cristo Redentor con el corazón pletórico de alegría; entregándonos con abnegación y manteniéndonos siempre disponibles para todo lo arduo que se nos pida. Que podamos compartir plenamente el misterio de Cristo y proclamarlo con la sencillez evangélica de la vida y de la palabra para poder llevar a todos el don de la copiosa redención (Const. 20).
Que nuestra Madre del Perpetuo Socorro nos acompañe siempre.
Su hermano en Nuestro Redentor,
Michael Brehl CSsR