Las Oblatas participan en el Proyecto de Ley contra la Trata en Uruguay

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(Montevideo, Uruguay) – El equipo del proyecto oblata Casabierta fue convocado el jueves 24 de mayo ante la Cámara de los Diputados para participar en la redacción del Proyecto de Ley contra la Trata de Personas, después de que el año pasado ya participasen presentando el anteproyecto en el Senado uruguayo.

Sandra Ortiz, hermana oblata y parte del proyecto Casabierta, explica que “la iniciativa del Proyecto de Ley nace de la Mesa Interinstitucional de Combate a la Trata de Personas, que está formada por diferentes ministerios del Estado, así como las organizaciones de sociedad civil que estamos autorizadas a participar dada la experiencia que tenemos en el tema o en el tratamiento de las víctimas”. Además, cuando es necesario, este grupo cuenta también con la ayuda de organizaciones internacionales, así como de consejeros o asesores. “Nosotras formamos parte de esta mesa interinstitucional que empezó a trabajar en el anteproyecto de ley hace dos años”, apunta Sandra. En 2017 la Organización Internacional para las Migraciones, junto con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Uruguay, contrató como asesora a una abogada uruguaya especializada en trata, que junto con otros asesores internacionales redactaron la ley. “Para ello convocaron a organizaciones de sociedad civil que estamos atendiendo la problemática para que diéramos nuestra opinión acerca de los artículos de asistencia a las víctimas”, explica.

La trata en Uruguay

La situación de la trata en Uruguay está comenzando a abordarse por parte de las instituciones del país. “Aunque hay trata para explotación laboral, lo cierto es que la mayor parte es con fines de explotación sexual”, indica Sandra. “Hay un gran déficit en los presupuestos, por lo que no hay mucha gente capacitada para abordar el tema”, apunta. Y es que el equipo estatal que trabaja en ello está concentrado en la capital del país, desde donde asesora a los equipos territoriales. “Hasta marzo de 2018 y durante tres años hemos trabajado en la frontera con Brasil y Argentina capacitando personal de cada lugar local para que haya más gente capaz de abordar la problemática”, explica Sandra.

En Uruguay la labor de las Hermanas Oblatas se centra en la atención de mujeres adultas, si bien hay un equipo gubernamental que se ocupa de los casos de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, con organizaciones de sociedad civil contratadas para atender esta realidad en menores. “La mayor parte del país no está sensibilizado y no ve la problemática tan claramente, recién se empieza a hablar del tema”, dice Sandra. “Los medios de comunicación no están versados en la temática y muchas veces hablan de trata cuando en realidad hay situaciones de tráfico de migrantes, entonces estamos muy al comienzo del tratamiento de la problemática”, subraya.

(www.hermanasoblatas.org)