(Toronto, Canadá) – Desde el principio, los Redentoristas siempre han encontrado la manera de contar con la colaboración de los laicos para proclamar la abundante redención de Dios. En los últimos años hemos vuelto a nuestras raíces y hemos buscado activamente a hombres y mujeres que podrían compartir nuestro carisma. En lugar de ser visto como un signo de disminución, es más bien una expresión de esperanza, un deseo de compartir con los demás algo que es nuestro núcleo: llevar la buena nueva a los pobres. Esta fue la inspiración para el renacido círculo de asociados que se formó esta primavera.
De hecho, Toronto ya había sido el hogar de un círculo de asociados. Por alguna razón, el grupo no pudo ser ayudado y dejó de funcionar. Sin embargo, el renovado interés de los Redentoristas y una serie de asociados laicos condujo al renacimiento del grupo. Con base en dos reuniones preliminares sólidas a principios de 2018, tuvimos nuestro retiro fundamental el sábado 5 de mayo de 2018, bajo la dirección de Anne Walsh, quien es la asistente especial de la Asociación en la misión de la Conferencia Redentorista de América del Norte.
A través de la oración y la reflexión, hablamos sobre lo que nos trajo a este día. Gran parte de nuestra reflexión ha girado en torno a la “historia”: historias de San Alfonso de Ligorio, nuestras historias, historias de Redentoristas que han tenido un impacto en nuestras vidas. También compartimos lo que primero nos atrajo a los Redentoristas y su carisma. Palabras como “jóvenes normales”, “maestros de la oración”, “sentido del humor”, “alegres”, “compasivos” y “accesibles” han resonado en muchos.
Así pensamos en los cuatro pilares fundamentales de la espiritualidad redentorista: la Encarnación, la Redención, la Eucaristía y la Madre de Dios. En el lenguaje popular redentorista, a menudo hablamos de “Cuna, Cruz, Altar y María.” Estos misterios y su relación con la “abundante redención” formarán la estructura básica para la formación de nuestros asociados en los próximos meses.
Según todos los comentarios, fue un gran día de reflexión y promete grandes cosas para el futuro.
Por Ed Eherer, C.Ss.R.
Community Connections – The Edmonton-Toronto Province
