Cuando el celibato no está íntimamente conectado con el ministerio y la misión, convierte al sacerdote en un soltero irresponsable.
Publicado el 23 de abril de 2018
Hubo un clamor entre algunos sacerdotes para abolir el celibato obligatorio y hacerlo opcional. Para ellos, el celibato es una carga con la que es muy difícil vivir. Sostienen que si se hizo opcional, más hombres se sentirán atraídos por el sacerdocio, especialmente en un momento en que escasean los sacerdotes. Después de todo, el celibato no es realmente esencial para el ministerio ordenado.
Durante el primer milenio, la mayoría de los sacerdotes e incluso los obispos estaban casados. No fue hasta el siglo XII que se promulgó el celibato obligatorio para la Iglesia Católica Romana. Después del Vaticano II, muchos esperaban que la iglesia lo hiciera opcional tarde o temprano.
La iglesia continúa sosteniendo que el celibato obligatorio es apropiado y requerido para el sacerdocio. La única excepción es para aquellos que pertenecen al rito oriental y sacerdotes anglicanos y episcopales casados que se convierten al catolicismo.
¿Cuál es la base para aferrarse a la disciplina del celibato?
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P. Amado Picardal CSsR, Manila
(El P. Amado Picardal CSsR, conocido por su activismo y defensa de los derechos humanos, es secretario ejecutivo del Comité de Comunidades Eclesiales Básicas de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas)
