La misión redentorista en la diócesis de Weetebula, Indonesia

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(Weetebula, Indonesia) – Los misioneros redentoristas fueron invitados para llevar a cabo la misión durante tres meses en la parroquia de Santa María Inmaculada, Totok, en la diócesis de Weetebula, en Indonesia, el 3 de junio de 2018. La gente ha estado muy feliz y emocionada de darles la bienvenida a los misioneros. La estación Totok es una de las estaciones más antiguas de la Diócesis de Weetebula.


El grupo misionero consistió en 6 redentoristas, a saber, 4 sacerdotes, 1 hermano y 1 estudiante. Además, nuestro grupo fue fortalecido por las hermanas de la congregación de ALMA. Esta congregación es una congregación local de Java que trabaja en el campo de la educación y la sociedad, especialmente con las personas con discapacidad. Esta es una iniciativa tomada para colaborar y cooperar con otras congregaciones en nuestra proclamación.


El título de la misión es “Ser una piedra viva en la construcción de Dios”. El propósito de la misión era que “el pueblo de Dios experimente el verdadero arrepentimiento y la salvación a través de la realización de su vocación que ha fortalecido la unidad, la solidaridad, la independencia y el celo misionero”. Las visitas familiares fueron el trabajo principal de la misión. A través de la reunión personal y el intercambio pudimos escuchar y aprender más sobre la situación experimentada por las personas en sus vidas.

La catequesis y el acompañamiento en la fe de los diversos grupos, como los niños, los jóvenes y las parejas casadas, han sido actividades obligatorias en todas las misiones locales. En esta misión, varios servicios sacramentales han sido llevados a cabo por familias católicas, después de haber seguido la catequesis. Fueron necesarias preparaciones previas. Mientras que para los no católicos hemos brindado asistencia adecuada antes de ser aceptados en la comunión de los fieles católicos.


En Totok, hemos bautizado a 205 niños y 80 adultos. 112 personas recibieron la primera comunión y 21 parejas recibieron el sacramento del matrimonio. Las celebraciones nos llenaron de alegría y hubo mucha atención y ganas compartir entre los fieles. Todo esto fue posible con la ayuda y la colaboración de los misioneros laicos del lugar que llamamos Equipo de Movilización Comunitaria. Son personas locales que voluntariamente se ofrecieron, después de haber pasado por preparativos adecuados, para acompañar a los misioneros redentoristas para llegar a la gente.

Además de la catequesis sacramental, también hemos llevado a cabo diversas actividades relacionadas con el desarrollo social y la capacitación. La plataforma para el desarrollo de talentos ha sido posible a través del arte, las performances y las competiciones deportivas. Se ha establecido un proceso de hermandad en diversas actividades que se han desarrollado.

La unidad en los grupos de personas en cada actividad resultó ser una buena noticia a través de su participación activa. En nuestras actividades diarias, hemos intentado comprender y asimilar la voluntad de Dios y vivirla. Como grupo de misión itinerante, siempre hemos traído todo lo necesario para la proclamación. Siempre nos hemos regocijado con el pueblo de Dios. Siempre ha habido historias interesantes compartidas con ellos. Vivimos con ellos por casi tres meses. Después de un largo período de preparación, ahora nos estamos preparando para una intensa semana final, especialmente de oración y celebraciones.

Los misioneros enviarán a las personas elegidas para continuar su misión el 9 de septiembre de 2018. La misma estrategia debe seguirse en un lugar nuevo.

Que la abundante redención experimentada por los misioneros redentoristas y el pueblo continúe celebrándose y compartiéndose en reuniones posteriores entre el pueblo de Dios.

P. Willy Ng Pala, CSsR.