CONGREGATIO SS. REDEMPTORIS
Superior Generalis
Roma, 26 de septiembre de 2018
Prot. No. 0000
Conmemoración del Beato Gaspar Stanggassinger, C.Ss.R.
Santo Patrono de la Pastoral Juvenil Redentorista
Queridos cohermanos, hermanas, redentoristas asociados y amigos,
Reciban un saludo cordial desde Roma. Nuevamente les escribo, pero esta vez abordando el tema del Sínodo de Obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, que iniciará el 3 de octubre.
El sábado 15 de septiembre, el Vaticano publicó la lista de participantes al Sínodo. Tres Redentoristas participarán como miembros del Sínodo: Mons. Bryan Bayda, C.Ss.R., Obispo católico ucraniano de Saskatoon, Canadá; Mons. Ralph Heskett, C.Ss.R., Obispo de Hallam, Inglaterra; y yo, Michael Brehl, C.Ss.R., representante de la Unión de Superiores Generales. El P. Sabatino Majorano, C.Ss.R., de la Provincia de Nápoles, ha sido nombrado consultor del Sínodo.
Una vez más, el Papa Francisco nos sorprende, y esta vez con el proceso de preparación para el Sínodo. Como ustedes saben, él amplió el proceso de consulta a partir del cual se prepara el Instrumentum laboris. Además de consultar con las Conferencias Episcopales en todo el mundo, el proceso incluyó un cuestionario online que respondieron miles de jóvenes, de todos los continentes, de una gran variedad de culturas, religiones (aconfesionales), idiomas y experiencias. El Papa Francisco también convocó una reunión pre-sinodal especial, con la participación de 300 jóvenes en Roma y varios miles más online. Dentro de los 300 jóvenes estaban muchos delegados de diversas edades y experiencias, venidos de todos los continentes, de las principales religiones del mundo y de diferentes culturas.
La preparación para este Sínodo ha sido una tarea enorme que ha generado ya el proceso de discernimiento que, a su vez, será la base de las discusiones del Sínodo. Muchos de ustedes participaron en el proceso de una forma u otra, y les agradezco por esto.
En los últimos meses, la Unión de Superiores Generales ha estudiado seriamente el Instrumentum Laboris, especialmente durante las Asambleas Generales. Más recientemente, los diez Superiores Generales delegados como miembros del Sínodo también se han estado preparando.
Además, desde julio, he participado en reuniones de Jóvenes Redentoristas: en Granada – España, y en Canandaigua – Estados Unidos. Me encontré con más de 700 jóvenes y tras invitarlos, muchos de ellos compartieron conmigo sus observaciones, preocupaciones y esperanzas con relación al Sínodo. En agosto, en Brasil, me reuní con representantes de la juventud redentorista JUMIRE, incluyendo uno de los jóvenes redentoristas que participó como delegado en la reunión pre-sinodal en Roma. Quedé impresionado con la importancia que muchos de estos jóvenes dan al Sínodo. Las expectativas que tienen son altas.
Al estudiar juntos el Instrumentum laboris, los Superiores generales hemos prestado especial atención a las peticiones que los jóvenes hicieron al Sínodo durante el proceso de consulta. Las peticiones no son pocas, casi trece páginas en su forma resumida. Les invito a leer y reflexionar el Instrumentum laboris teniendo esto en cuenta.
Me ha llamado especialmente la atención la petición que hacen a la Iglesia de pasar de una pastoral de jóvenes a una pastoral evangelizadora con los jóvenes. Ellos piden al Sínodo que ofrezca algunas directrices que puedan ayudar a toda la Iglesia a hacer esta transición. Los jóvenes que participaron en la consulta también ofrecieron algunas recomendaciones convincentes sobre cómo hacerlo.
A través de la consulta y el proceso pre-sinodal, los jóvenes piden una mayor escucha y diálogo dentro de la comunidad cristiana. Quieren participar plenamente en la misión evangelizadora de la Iglesia, pero para hacerlo, piden que se escuche su voz. Ellos valoraron enormemente el proceso previo al Sínodo, especialmente la reunión pre-sinodal en Roma, y por eso piden que este proceso se lleve a cabo en las diócesis, así como también en las parroquias, las escuelas y las comunidades locales.
Los jóvenes y jóvenes adultos que han participado en la preparación desafían a la Iglesia a convertirse en una comunidad testimonial más auténtica, una “Iglesia en salida” según el espíritu del Papa Francisco y la Evangelii Gaudium. Piden un diálogo sobre sus verdaderas preocupaciones, incluido el papel y las oportunidades para las mujeres en la Iglesia y en la sociedad; sobre sexualidad e identidad; sobre el compromiso social para la transformación de la sociedad y la cercanía a los pobres; sobre la ecología y el cuidado de nuestra casa común; sobre la participación y la inclusión de todos los jóvenes, no solo aquellos con quienes estamos de acuerdo; y sobre la atención especial a refugiados, migrantes, diversidad de culturas, presos y jóvenes desempleados. Instan a la Iglesia a fortalecer su política de “cero tolerancia” con cualquiera de las formas de abuso. Piden a la Iglesia que experimente un cambio radical y la conversión necesaria para hacer realidad estos sueños y crear estructuras que lo faciliten.
Como miembros de la Familia Redentorista y como misioneros llamados a llevar la Buena Nueva a los pobres, no podemos permanecer sordos a estas peticiones. En muchas partes de la Congregación, he tenido el privilegio de acompañar la labor evangelizadora que Redentoristas y jóvenes realizan juntos en la misión. Continuemos construyendo sobre estos buenos fundamentos y sigamos creando aún más espacios para un auténtico diálogo y para la misión, para el discernimiento y el acompañamiento.
Finalmente, mis hermanos y hermanas, pido que cada comunidad y cada uno de nosotros oremos diariamente por este Sínodo, por nuestro Ministerio Juvenil Redentorista y por el Papa Francisco. El Sínodo se iniciará el 3 de octubre y concluirá el 28 del mismo mes. Que sea éste un tiempo de gracia y esperanza, que pueda ofrecer nuevos caminos para toda la Iglesia, en solidaridad con nuestros hermanos y hermanas jóvenes.
Su hermano en Cristo Redentor,
Michael Brehl, C.Ss.R.
Superior General
