(Aparecida, Brasil) – El Santuario Nacional de Aparecida inauguró la “Vía del Rosario” el domingo 14 de octubre. La obra es una ruta de 1300 metros que conecta la ciudad de Romeiro con Port Itaguaçu, donde se encontró la imagen de Nuestra Señora Aparecida en 1717.
La ceremonia de inauguración comenzó con una misa en el altar central del Santuario presidida por el arzobispo de Aparecida, el arzobispo Orlando Brandes, quien en su homenaje agradeció a todos los que contribuyeron a la construcción del Camino.
Al final de la celebración eucarística, los fieles fueron en procesión a la Vía del Rosario. Allí tuvieron momentos de oración y bendición ante las escenas del Rosario. Además de la presencia de Dom Orlando Brandes, el rector, el padre João Batista de Almeida, asistió a la solemne inauguración; El ecónomo, el padre Daniel Antonio, y cientos de fieles.
Durante la celebración, el rector del Santuario destacó la presencia de los Redentoristas en Aparecida, quienes en 1894 asumieron la misión de promover la oración en la ciudad de Madre Aparecida a través de obras que refuerzan esta espiritualidad.
“Desde 1894, los Redentoristas han estado presentes en este Santuario haciendo obras para completar la espiritualidad del Santuario, como es la oración, y sabemos que a la gente le encanta rezar el Rosario, y nosotros, los Redentoristas, amamos mucho el Rosario, tanto que es parte de Nuestro Hábito, y de esta manera hemos estado presente como Redentoristas en Aparecida, para reforzar este importante instrumento de oración que es el Rosario, una oración en la que María nos lleva a Jesús”, explicó el sacerdote.
Dom Orlando presidió el rito de la bendición rezando ante la Imagen de Nuestra Señora Aparecida en la entrada a la Vía.
Compuesta a lo largo de un camino que cruza 20 niveles y con un total de 128 esculturas, la Vía del Rosario es un espacio que ofrece al devoto la contemplación de los misterios gozosos, dolorosos, gloriosos y luminosos.
Las estatuas representan personajes del Nuevo Testamento, desde la proclamación hasta la muerte de Jesucristo, a través de su nacimiento y los eventos de su vida, contribuyendo a la oración y al aprendizaje del rosario, especialmente a los niños.
El P. Daniel Antonio, que trabaja en el Santuario, explicó la importancia de la iniciativa: “El pueblo católico, que ya tiene la experiencia de rezar el rosario, tendrá la oportunidad de contemplar todo esto rezando en los misterios, frente a las escenas con esculturas muy hermosas en dimensiones naturales, y aquellos que aún no tienen la práctica del rosario, especialmente los niños, podrán mirar las imágenes, es decir, tener un escenario para poder acostumbrarse, creando una tradición de oración, pidiendo la intercesión de Nuestra Señora. Esta es una de las grandes aportaciones de la Vía del Rosario”.
