(Colombo, Sri Lanka) – La región de Colombo se reunió para su asamblea regional del 19 al 20 de noviembre de 2018. En total, doce cohermanos, encabezados por el superior regional, P. Shiran Fonseka, se reunieron en “Sancta Maria”, en Kandy.
Estuvo presente el padre Edmond Nixon, superior provincial de la provincia de Oceanía, con la cual la región está afiliada. El padre Ino Cueto de la Viceprovincia de Manila fue el facilitador de la Asamblea.
En su discurso de apertura a la Asamblea, el p. Shiran señaló que solo hace unos meses la Región se reunió para la revisión anual de la vida y la misión. Él dijo: “Esta Asamblea ya no tiene que revisar; más bien, es una Asamblea que reflexiona sobre el liderazgo en y para la Región. Esta Asamblea votará sobre las modificaciones propuestas a los Estatutos Regionales, para elegir direcciones futuras en el contexto de las indicaciones del XXV Capítulo General, para participar creativamente con las reflexiones presentadas por la comunidad, para tomar en consideración los postulados recibidos y tomar decisiones”.
La Asamblea ha recibido y discutido los informes del Consejo Regional y del Ecónomo Regional. Cada comunidad presentó para discusión dos problemas importantes que la Región debe enfrentar en el nuevo cuatrienio. Se propusieron algunas enmiendas al Estatuto Regional; así como la consideración de Postulata. La Asamblea también reflexionó sobre la cuestión del liderazgo y las cualidades de los líderes que la Región necesita para el nuevo cuatrienio.
Antes de cerrar oficialmente la Asamblea, el P. Shiran agradeció a todos los cohermanos de la Región por su presencia y participación activa durante la Asamblea. Dijo: “Esta es una reunión importante en la vida de la Región en la que nos reunimos para reflexionar sobre nuestras vidas y trabajar para construir un futuro brillante y positivo, especialmente para los jóvenes que nos seguirán. Hemos tomado una serie de decisiones importantes para el bien de la Región y ahora tenemos la responsabilidad de salir de aquí y trabajar juntos como misioneros redentoristas que tienen un corazón sensible y llora por un mundo herido; quien sea, en cualquier lugar y cada vez”.
David J. Hore, C.Ss.R.