El día 27 de abril se ha celebrado la fiesta (trasladada) de la Patrona de Albania, la Virgen del Buen Consejo, cuya imagen nunca faltó en el escritorio de nuestro padre San Alfonso. No hay celebraciones en las iglesias desde el 12 de marzo, pero los creyentes conservan y cultivan la fe, especialmente el rosario en familia. Desde el comienzo de la cuarentena, todos los días de la semana un obispo reza el rosario en Radio María, por la noche, y se retransmiten muchas celebraciones por internet. Nosotros celebramos en las dos parroquias principales y un monasterio de clausura, atendiendo a las comunidades religiosas que están dentro de la misión.
No podemos olvidar que el pueblo albanés sufrió una dictadura ateísta-comunista que no permitía el culto. Para nuestros mayores, esta situación es más fácil de afrontar porque ya saben cómo conservar la fe cuando no es posible ir a la iglesia o encontrarse con un sacerdote. Firmes en su fe en Cristo, cada tarde las familias encienden velas, rezan unidos y bendicen el pan. Una familia con muchos niños decidió hacer un Via Crucis viviente el Viernes Santo en el jardín de su casa, para celebrar la Muerte de Jesús. La creatividad no falta entre los jóvenes. Todos sienten necesidad de Cristo, pero también son conscientes de que Él nunca nos abandona.
Nosotros hemos descubierto que la gente nos necesita, y por en eso en la Semana Santa hemos salido de casa para bendecir, rezar y llevar la Sagrada Comunión. Por suerte las familias albanesas tienen un gran jardín en la entrada de casa, y podíamos tener una pequeña oración evitando el riesgo de contagio. También hemos podido ayudar a los más pobres, que en estos días se multiplican, sobre todo porque hace unos meses sufrimos varios terremotos. A finales de abril hay más de 700 infectados y 30 víctimas mortales. Pero tenemos esperanza en que pronto Dios abrirá de nuevo estos nuevos sepulcros, y nos llevará a una nueva Vida.
Atë Laureano Del Otero CSSR, Albania
