Queridos cohermanos, hermanas y hermanos,
Una vez más, los saludo desde Roma y desde la iglesia de San Alfonso. Gracias de nuevo por sus saludos, y muy especialmente por sus oraciones.
Cada día, nos presentamos ante el Icono de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro para rezar por todos ustedes – por toda la Familia Redentorista y por el mundo entero. Rezamos por los que sufren por la Covid-19, y por aquellos que los cuidan. Rezamos por los pobres y los abandonados, por los que tienen hambre y están perdidos, y por tantos de ustedes que se les acercan a ellos a través de los ministerios sociales, con acogida, comida y refugio. Rezamos por el ejército de médicos, enfermeras, y voluntarios de todas las naciones y religiones que están sirviendo a los necesitados. Y rezamos por nuestro mundo que está tan herido y en dolor.
Este fin de semana recorre el Domingo de ramos. Después de cuarenta días de Cuaresma, volvemos una vez más a la Semana Santa.
Tal vez algunos de ustedes se pregunten: “¿Cómo podemos celebrar la Semana Santa este año? En medio de esta pandemia histórica que está devastando a nuestra gente, nuestras naciones, nuestro mundo, ¿cómo podemos celebrarla?”
Nuestras iglesias están cerradas y bloqueadas. No podemos reunirnos con los fieles para celebrar esta semana sagradísima. Las procesiones están canceladas. No hay Vía Crucis. No hay conciertos ni celebraciones litúrgicas.
En muchos lugares…
(mira el video para ver el mensaje completo…)
P. Michael Brehl, C.Ss.R.
Superior General.
