Los Misioneros Redentoristas en Centroamérica
En un contexto de persecución, los Misioneros Redentoristas llegan de México a nuestros países centroamericanos. Nuestra historia en Centroamérica comienza en mayo de 1927, cuando llegaron a Puerto Limón en Costa Rica. De la hermana república de Costa Rica se fueron expandiendo hacia Honduras y El Salvador, donde comenzaron a trabajar y a predicar el don de la redención en Cristo a través de las misiones populares.
A principios del siglo XX, el mundo vivía con expectación el acontecimiento de Cova de Iria: las apariciones de Nuestra Señora la Virgen del Rosario de Fátima, cuya devoción llegó a tierras centroamericanas, entre los años de 1940 y 1950. ¿Serían las apariciones de Nuestra Señora, un preludio del alumbramiento de la congregación del Santísimo Redentor en América Central?
Las apariciones de Nuestra Señora empezaron un 13 de mayo de 1917 y, según cuenta la historia, fue el luminoso y mariano día del 13 de mayo de 1927, cuando los sacerdotes redentoristas Félix Ruiz de Samaniego y Pedro del Palacio -ambos españoles-, desembarcaron del vapor “Galicia”, en el vivo y ardiente Puerto Limón, Costa Rica. Venían bajo la sombra de la gran persecución de don Francisco Plutarco Elías Campuzano, mejor conocido como Plutarco Elías Calles. Pero impulsados por el ardor del Espíritu Santo para predicar en el istmo centroamericano la “redención copiosa”: anunciar con viva voz la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
El carisma de la congregación fue creciendo y desarrollándose poco a poco, como crece y se desarrolla una planta, que cumple con un ciclo vital constituido por varias etapas: la etapa germinativa de la semilla, echa sus primeras hojas, su tallo, raíces y ramificaciones; así, como una planta, fue creciendo y desarrollándose el carisma redentorista en América Central.
Actualmente, tras noventa y tres años de presencia en América Central, el estado o panorama de nuestra Unidad provincial de América Central, es el siguiente: ocho comunidades canónicamente erigidas (desde las cuales se atienden once parroquias) y tres centros de formación: casa de formación año introductorio, ´Beato Gaspar Stanggassinger´, en la ciudad de Trojes, El Paraíso, Honduras. Postulantado ´San Clemente María Hofbauer´, San José de Costa Rica, y juniorado ´San Alfonso´, San Salvador, El Salvador. Contamos con un equipo misionero itinerante que asiste el quehacer misionero desde el norte y sur de istmo centroamericano, apoyados intensamente por los hermanos del equipo misionero laico redentorista EMILAR y el apoyo pastoral y espiritual de los Oblatos Redentoristas de la provincia de América Central, quienes participan, de manera especial, de todos los bienes espirituales, oraciones y trabajos misioneros.
Bosco José Rodríguez Alvarado C.Ss.R.