La REPAM llama a una acción urgente y una unificada para evitar y tragedia humanitaria ambiental

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Colapso estructural en la Amazonía

Una tremenda fuerza, de proporciones nunca antes vistas, está devastando la Amazonía en dos dimensiones que se combinan de forma brutal: la pandemia de Covid-19 que alcanza a los más vulnerables, y el aumento descontrolado de la violencia sobre los territorios. El dolor y el grito de los pueblos y el de la tierra, se funden en un mismo clamor.

“Los pueblos indígenas pidieron que la Iglesia fuera un aliado, una Iglesia que estuviera con ellos, una Iglesia que apoyara lo que deciden, lo que quieren y cómo pretenden construir su futuro en este momento tan difícil de la pandemia” (Card. Dom Claudio Hummes).

En los diferentes países de la Panamazonía la Iglesia se está haciendo eco de los llamados y pedidos de auxilio, en un contexto que amenaza la supervivencia de este bioma y de comunidades y pueblos indígenas.

En Bolívia 1,  los pueblos indígenas denuncian al gobierno por la falta de coordinación y consulta para prevenir y combatir la pandemia; también enfatizan que toda la  información no se divulga en los idiomas originales reconocidos por la Constitución.

En Colombia 2, Los obispos reconocen los esfuerzos del gobierno, pero enfatizan que “los pueblos indígenas, los campesinos y los afrodescendientes son los grupos en mayor riesgo, porque ya se encontraban en una situación de pobreza estructural, en condiciones de inseguridad alimentaria y desnutrición, sin acceso a la salud y al agua potable”.

(1 Pronunciamiento de los pueblos indígenas de las tierras bajas de Bolivia frente a la emergencia sanitaria por el Covid19, 28.04.2020

2 Comunicado de los obispos de la Amazonía y Orinoquia colombiana – A las autoridades y a toda la ciudadanía de Colombia)

La inseguridad alimentaria de los pueblos indígenas es una preocupación también en Venezuela3, donde estos pueblos se sienten amenazados por el posible contagio a causa de las actividades de minería ilegal en sus territorios y el tránsito de los migrantes venezolanos y gente ajena a sus territorios que cruzan sus tierras para que regresar a sus países de origen. Los pueblos indígenas están tomando medidas de aislamiento y manejo y control territorial, tales como la ampliación de sus cultivos dentro de sus territorios y comunidades, para garantizar su soberanía alimentaria.

En Brasil, 32 procuradores del Ministerio Público Federal4 declaran que “el escenario de riesgo de genocidio entre los pueblos indígenas requiere acciones de emergencia por parte de organismos y entidades públicas”. La Movilización Nacional Indígena establece que existe “una intención evidente del gobierno de evitar que el Subsistema Indígena de Atención Médica funcione”5.

En Perú, existe preocupación por la situación de varios pueblos amazónicos, incluidos muchos pueblos indígenas, que han emigrado a las ciudades en busca de trabajo y están totalmente desprotegidos. Los obispos de la Amazonía peruana6 instan a las autoridades a apoyar su regreso a las comunidades y garantizar que esto se lleve a cabo de conformidad con los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud.

La Alianza de Parlamentarios Indígenas de América Latina solicita a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomiende a los países de la región la priorización de medidas específicas para garantizar la protección de la vida de los pueblos indígenas frente a la grave pandemia mundial.

La Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) solicita contribuciones a un Fondo de Emergencia para la Amazonía, para proteger a los 3 millones de habitantes de la selva tropical que son vulnerables al nuevo coronavirus.

La Iglesia Católica, por su parte, ha realizado esfuerzos máximos, particularmente a través de las Cáritas de cada región, para contribuir con recursos materiales y económicos, así como también con el apoyo social y espiritual.

Por favor, lea el texto completo en PDF: ESP-Comunicado-REPAM-18-mayo-2020

Acción global en defensa de la Amazonía

El cuidado de las personas y el cuidado de los ecosistemas son inseparables. La sabiduría de los pueblos nativos de la Amazonía “inspira el cuidado y respeto por la creación, con una clara conciencia de sus límites, prohibiendo su abuso. Abusar de la naturaleza significa abusar de antepasados, hermanos y hermanas, la creación y el Creador, hipotecando el futuro ». Los indígenas, “cuando se quedan en sus territorios, son los que mejor los cuidan »  Querida Amazonía, n. 42

Estamos en un momento decisivo para la Amazonía y para el mundo, un momento de gestación de nuevas relaciones inspiradas en la ecología integral, o de la pérdida de los sueños del Sínodo, si el miedo, los intereses, y la presión de los poseedores de los grandes capitales imponen cada vez más fuerte el modelo de una “economía que mata” (EG 53).

El Papa Francisco hace un llamado urgente a la solidaridad planetaria: “Este no es el momento para la indiferencia (…), el egoísmo (…), la división (…), el olvido. Que la crisis que enfrentamos no nos haga dejar de lado tantas otras situaciones de emergencia que traen consigo el sufrimiento de muchas personas”12.

José Gregorio Díaz Mirabal, miembro del pueblo Wakuenai Kurripako, originario de la Amazonía venezolana y coordinador general de COICA, aliado cercano de la REPAM, resume: “Es un llamado de los pueblos indígenas de la Amazonía, porque nos están ignorando”.

La REPAM llama a una acción unitaria. Los pueblos indígenas amazónicos, la sociedad civil de la Panamazonía y del mundo, la Iglesia Católica y todas las denominaciones religiosas preocupadas por el cuidado de la Creación, los gobiernos, las instituciones internacionales de derechos humanos, la comunidad científica, los artistas y todas las personas de buena voluntad, para juntar esfuerzos en defensa de la “Amazonía querida, con todo su esplendor, su drama y su misterio”  (QA 1).

Card. Claudio Hummes, OFM        Card. Pedro Barreto Jimeno, SJ        Mauricio López O.     Presidente                                    Vicepresidente                              Secretario Ejecutivo

Comité Directivo
Red Eclesial Panamazónica -REPAM

Quito – Ecuador, 18 de mayo de 2020.