El enfoque del razonamiento político y de los medios de comunicación parece estar centrado por estos días únicamente en la pandemia que sigue azotando el mundo, relegando a un segundo plano el tema ecológico. Si bien es cierto que el Coronavirus ha llegado para quedarse, también es cierto que está generando ya en el mundo un efecto ecológico y está llamando nuestra atención sobre los temas ambientales.
Las observaciones satelitales en muchas ciudades dan cuenta de una fuerte reducción en la concentración del dióxido de nitrógeno, que se produce como consecuencia del tránsito automotor y otros procesos de combustión fósil. La desaceleración de la actividad económica, al mismo tiempo, ha generado una disminución drástica de los gases de efecto invernadero. En Venecia, las aguas del gran canal que no habían mostrado su claridad durante muchos años, dejan ver ahora algunas especies de peces y medusas raramente vistas antes. En otras ciudades del mundo se han avistado especies animales que caminan por sus calles gracias a la poca presencia humana. Estamos siendo testigos de un cambio que ningún acuerdo político había alcanzado hasta el momento en materia medioambiental.
En este escenario, no es difícil establecer conexiones entre la pandemia actual y la crisis ambiental. Precisamente, uno de los principios que articulan el mensaje de la Encíclica Laudato Si, es la interconectividad, que nos deja ver cómo toda actividad humana crea nuevas interfases que, a su vez, encuentran su resonancia en todos los aspectos de la vida de las personas, de la sociedad y de nuestra Casa Común.
La Semana Laudato Si, que celebra el quinto aniversario de esta Carta Encíclica del 16 al 24 de mayo de 2020 en medio de esta pandemia, es una ocasión propicia para percibir los grados de conexión entre la realidad social, la salud humana, el desarrollo socioeconómico y nuestra fe cristiana. En nuestro contexto más concreto, como redentoristas, esta semana nos puede ayudar a descubrir nuestra vocación ambiental para poder integrarla mejor dentro de nuestra espiritualidad y nuestra vida apostólica. El papa Francisco, en su invitación a esta celebración, renueva el llamado a responder a la crisis ecológica: “el clamor de la tierra y el clamor de los pobres no dan para más. Cuidemos la creación, don de nuestro buen Dios creador.”
En el Prefacio a los Documentos Finales del XXV Capítulo General, el p. Michael Brehl hizo un llamado a la solidaridad: “Nuestras reflexiones acerca del mundo en que vivimos nos llevaron a un aprecio más profundo de nuestro llamado a la solidaridad: solidaridad con Dios, con los demás, con los pobres. Este llamado a la solidaridad no es un movimiento político o de protesta. Más bien es un llamado a la conversión fundamental de tal modo que cada cohermano, cada comunidad, cada Unidad y toda la Congregación sea transformada, a fin de que formemos realmente “un único cuerpo misionero” (Const. 2). (XXV Capítulo General, Prefacio a Documentos Finales P. Michael Brehl)
Es así como la celebración de la Semana Laudato Si, justamente cuando estamos soñando un mundo post-pandemia, nos debería llevar a pensar y a movernos hacia la posibilidad de un modelo social radicalmente diferente. No podemos simplemente olvidar el aspecto ambiental una vez retomemos las actividades sociales, comerciales, etc. En esta coyuntura, el mensaje de Laudato Si nos puede ayudar a construir el mundo mejor que queremos para todos. De esta manera, el llamado a la solidaridad con el mundo herido lo podemos entender como un llamado a la solidaridad con nuestra Casa Común, la cual está clamando a causa de sus heridas. “La interdependencia nos obliga a pensar en un solo mundo, en un proyecto común” (LS 164), y nosotros Redentoristas no estamos ausentes de esta realidad.
Es por eso que, invitamos a todos los redentoristas, laicos y consagrados, para que, en sus contextos particulares y situación concreta, en medio de esta pandemia, participen, promuevan y celebren la semana Laudato Si. De esta manera continuamos brindando esperanza a tantas personas que la necesitan y damos testimonio del Redentor en nuestro mundo herido. Los recursos virtuales son de fácil acceso y las actividades son variadas. El 24 de mayo nos podemos unir a los católicos de todo el mundo rezando al mediodía, según la hora local; podríamos seguir la oración adjunta, a esta o a cualquiera otra hora del día, de acuerdo a las posibilidades.
Otras posibles actividades que podrían promoverse:
A nivel personal o dentro de los planes comunitarios:
- Incentivar un estilo de vida sostenible
- Buscar formas de reducir nuestra huella de carbono
- Eliminar el consumo de plástico de un solo uso
- Plantar un árbol.
Iniciativas a nivel espiritual
- Realización de retiros espirituales sobre la base del mensaje de Laudato Si
- Incorporación de los valores ecológicos en oración personal y comunitaria. . . Integración de los valores de LS en nuestra espiritualidad en general.
- Jornadas de oración con los fieles laicos
- Incluir en nuestra oración personal y comunitaria fechas anuales significativas propuestas por el Papa, como la Jornada Mundial de los Pobres, la Semana Laudato Sí, la Jornada Mundial de Oración por la Creación (1 septiembre), etc.
Iniciativas pastorales
- Incorporación de los valores ecológicos en nuestra predicación
- Promoción de Campañas que transmitan el mensaje de Laudato Si
- Unirse a campañas mundiales para exigir acciones urgentes frente al cambio climático
- Elaboración de recursos impresos que ofrezcan formación cristiana a la luz del mensaje de LS.
A nivel social
- Promover campañas de limpieza de lagos, ríos, playas, vecindarios
- Combatir el uso no sostenible de recursos como maderables, aceite de palma, fauna silvestre, etc.
- Promoción de actividades, conversatorios, etc a nivel local con las autoridades y gremios para reflexionar sobre el mensaje de Laudato Si.
Vínculos virtuales útiles
https://laudatosiweek.org/es/home-es/
http://www.humandevelopment.va/es/sviluppo-umano-integrale/cura-del-creato.html
https://laudatosigeneration.org/es/home-es/
https://catholicclimatemovement.global/es/
16 de mayo—el taller en línea, de 9 a 12 hs. (hora de Roma) sobre la “Promoción de la ecología integral en la era digital”. Presentará al P. Martin Carbajo Núñez, OFM, de la Universidad del Antonianum y autor de Ecología Integral y Comunicación en la Era Digital. Otras exploraciones del tema incluyen a la Hna. Bernadette Reis, FSP, miembro del Dicasterio para la Comunicación Social y las Noticias del Vaticano, su área es “Comunicación en los medios de comunicación y promoción de la ecología integral”. El P. Amado Picardal, CSsR, co-secretario ejecutivo de la Comisión JPIC de USG-UISG y autor de varios libros sobre eclesiología, medio ambiente y transformación social, discutirá el tema de “Los medios sociales como un medio para promover la ecología integral”. Disponible en inglés y español. Este evento es patrocinado por la Comisión JPIC de USG-UISG.