Roma, 27 de junio de 2020
Queridos cohermanos, hermanas, socios redentoristas en misión la y amigos,
¡En esta fiesta de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro, sean bendecidos con paz, alegría, esperanza y profunda fe en su Hijo, Jesucristo nuestro Redentor!
María es verdaderamente nuestro Perpetuo Socorro, que nos ha dado Jesús desde la Cruz para ser también nuestra Madre. Con ella, nos enfrentamos a la cruz de esta pandemia mundial de Covid-19 y sabemos que no estamos solos.
A través de ella, Dios continúa su presencia para brindarnos consuelo y esperanza. Con ella estamos llamados a llevar la tierna misericordia de Dios a todos nuestros hermanos y hermanas, especialmente a los pobres, los que sufren, los migrantes y los refugiados, los ancianos y los solitarios. De ella, acogemos gozosos el don de la “redención copiosa” que recibimos en su Hijo, Jesucristo nuestro Redentor.
A través de las oraciones de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro, podemos fortalecernos para trabajar por la justicia, la paz y el cuidado integral de toda la creación, nuestro hogar común.
¡Podemos celebrar esta fiesta de nuestra Madre del Perpetuo Socorro en comunión con todos nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo, en un espíritu de alegría y esperanza!
En Cristo nuestro Redentor y nuestro Hermano,
Michael Brehl, C.SsR.