Después de 15 años como miembro de la comunidad de Desert House of Prayer en Tucson, el hermano Bill Cloughley C.Ss.R. apagó las luces hace unas semanas. Le pedimos que compartiera algunos pensamientos separadores sobre el único ministerio redentorista que ofrecía tranquilidad a un grupo diverso de buscadores de todo el mundo.
La casa de oración del desierto me queda como un guante. Siempre he gravitado hacia el silencio, pero más que silencio ha sido curiosidad por el lugar. Parte de mi experiencia fue aprender qué motivó a John Kane, qué pensaba y sentía.
Vivíamos en medio de la belleza natural del desierto. El ritmo de vida fue muy equilibrado: oración, trabajo, comidas, silencio, conversación. También fue enriquecedor el encuentro con tantos hombres y mujeres en busca de la Divinidad. Venían de diferentes orígenes y fueron bendecidos con diferentes talentos. Muchos tenían una formidable formación espiritual y académica. Un buen número de ellos estaba involucrado en un ministerio de justicia social. Algunos fueron quemados y necesitaban recargarse. También me enriquecieron algunos que pensaban que no tenían idea de la vida espiritual o interior, pero se dieron cuenta de que estaban muy conmovidos por el Espíritu. Hemos acompañado a muchos de ellos en el camino aquí… puedes leer más en la versión en inglés.
../Cortesía de Denverlink, update 18 de septiembre de 2020
