Durante este difícil período de esta pandemia mundial, la gente a menudo me escribe con noticias sobre la situación en sus países. A veces me piden oraciones por familiares y amigos que sufren de Covid-19 o el impacto económico de la pandemia en sus medios de vida y trabajos. De vez en cuando, recibo notas de gratitud por el ministerio y el testimonio de los misioneros redentoristas que sirven fielmente en circunstancias difíciles.
Esta semana recibí un enlace a un artículo publicado por Luigi Butori, quien vive en Tailandia. Es miembro del Movimiento de los Focolarinos y escribe en italiano. Aquí está el enlace: https://www.cittanuova.it/thailandia-gli-amorevoli-ribelli-santalfonso/?ms=007&se=004
Luigi Butori descubrió a los Misioneros Redentoristas a través de la Parroquia del Santo Redentor en Bangkok. El Santo Redentor ha mantenido sus puertas abiertas durante todo el período pandémico, respetando escrupulosamente las medidas recomendadas por el gobierno y las autoridades sanitarias. Si bien muchas otras iglesias cerraron, los Redentoristas también continuaron con sus ministerios sociales y otros servicios pastorales, una vez más manteniendo estrictamente las medidas y restricciones de salud.
El Sr. Butori también ofrece una breve historia de la presencia de Misioneros Redentoristas en Tailandia y cómo sirvieron en lugares y circunstancias muy difíciles.
Concluye con un comentario maravilloso, que traduciré aquí: “Nunca he conocido a San Alfonso, pero lo veo vivo en ustedes [Redentoristas].
¡Leer este artículo y escuchar muchas historias similares de todo el mundo es muy alentador, ya que somos testigos del Redentor solidarios con la misión en nuestro mundo herido!
Que Dios los bendiga en Cristo nuestro Redentor,
Michael Brehl, C.Ss.R.
