Nuestro Estudiantado de la CRE en Roma quiso rendir homenaje a San Clemente con diversas peregrinaciones, conferencias y lecturas en este año jubilar con motivo del bicentenario de su muerte.
Los días 14 y 15 de febrero de 2020, antes de la llegada de la pandemia a Italia, hicimos una peregrinación a Frosinone, para visitar la iglesia y la comunidad donde St. Clemente hizo su noviciado y completó sus estudios de preparación para el sacerdocio. Según la tradición, Clemente celebró allí su primera misa en la iglesia de la Madonna delle Grazie. También visitamos la Catedral de Alatri donde, muy probablemente, Clemente fue ordenado sacerdote el 29 de marzo de 1785. Antes de regresar, una parada obligatoria fue en Genazzano, en la Basílica de la Madre del Buen Consejo, parada segura en las peregrinaciones de Clemente.
Luego de la propagación del Covid-19 y las medidas de restricción impuestas por el Gobierno no nos permitieron movernos y hacer otras visitas pero aprovechamos el “descanso forzado” para profundizar en la vida y espiritualidad de nuestro Santo leyendo la biografía de José Heinzmann.
Un momento de gracia fue el Retiro de las Provincias italianas en Colle S. Alfonso del 7 al 10 de septiembre. El P. Adam Owczarski (Director del Instituto Histórico) y el P. Antonio Marrazzo (Postulador General) se turnaron para impartir conferencias sobre diversos aspectos de la vida y espiritualidad clementinas.
Durante la peregrinación a los lugares alfonsianos del 24 al 27 de septiembre hicimos una parada en Marianella para la misa y una visita al lugar de nacimiento de San Alfonso. La capilla fue, durante todo el año, la única iglesia jubilar en Italia gracias a los esfuerzos del P. Ciro Avella.
El Prefecto, P. Jacek Zdrzalek en sus diversas conferencias presentó a todos el importante y reciente volumen de P. Vincenzo La Mendola (Instituto Histórico) que editó las “Memorias de San Clemente” del P. Bartolomeo Pajalich, una pieza preciosa que perfila la figura humana y espiritual de Clemente y la influencia de los Redentoristas de la Provincia romana en las formas del apostolado del santo.
Antes de concluir el Año Jubilar, fuimos a Tivoli el 13 de marzo de 2021 para una Misa en el Santuario de la Madonna di Quintiliolo.
Aquí visitamos el Santuario con algunos recuerdos de Clemente que vivió en este lugar su importante etapa como monje ermita. Pudimos experimentar el clima de oración y silencio que existe hoy como entonces.
Antes del final del Año Jubilar, un breve y popular folleto biográfico “San Clemente M. Hofbauer. El panadero que se hizo misionero en los caminos de Europa” por el P. Ezio Marcelli: para nosotros fue un motivo de alegría porque finalmente pudimos tener en nuestras manos una biografía fácil de San Clemente ¡en italiano!
Finalmente, el 15 de marzo concluimos solemnemente el Jubileo Clementino con una conferencia del P. Adam Owczarski y con la Misa solemne de él. El P. Adam nos presentó la figura de Clemente, enfocándose en algunos aspectos que lo distinguieron y que son más relevantes que nunca: celo misionero, trabajo incansable, disponibilidad hacia los demás, espíritu de adaptación, capacidad para saber gestionar los fracasos y caridad fraterna., fidelidad a la Iglesia, amor a la Congregación.
En conclusión, podemos decir que este Año Jubilar Clementino nos ha sensibilizado hacia una figura extraordinaria como San Clemente que, como un grano de trigo caído al suelo, escribió en silencio y disimulo una página gloriosa en la historia de nuestra Congregación.
Estas preciosas palabras le bastarían: “toda su belleza, todo su atractivo, todo lo maravilloso era interior, todo residía en su fuerza y gracia de espíritu. Era un tesoro escondido… trigo casi enterrado bajo tierra, pero que pronto brotaría, germinaría y produciría grandes frutos en el campo de la Iglesia” (Bartolomeo Pajalich, Memorie su s. Clemente, editado por el P. Vincenzo La Mendola CSsR, p. 88 ).
Gianluigi Colucci C.Ss.R.
