Nuestra casa común y nuestra familia común están sufriendo. La emergencia climática está provocando la subida de los mares, un planeta más cálido y un clima más extremo. Está devastando las vidas de nuestros hermanos y hermanas más pobres. Al mismo tiempo, los biólogos estiman que estamos llevando a las especies a la extinción a un ritmo entre 100 y 1.000 veces superior al habitual. “No tenemos ese derecho” (Laudato Si’ 33).
Este mes de noviembre, en la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), los países anunciarán sus planes para cumplir los objetivos del acuerdo de París.
Tenemos una oportunidad como ninguna otra. Es nuestra responsabilidad como católicos alzar la voz de los más vulnerables e incidir por ellos. El Papa estará allí. Apoyemos la petición del Papa Francisco. Debemos actuar ahora.
Haz clic aquí para leer la carta abierta a los líderes políticos que participan en la COP26.