El día de la memoria (27 de enero), conmemora el exterminio de los judíos por parte de los nazis alemanes. La parroquia de San Gioacchino en Roma, donde los Redentoristas desarrollan su ministerio, es testigo de una extraordinaria acción caritativa para rescatar a los perseguidos.
En la cúpula de la iglesia, entre penurias y privaciones indecibles, vivían todos los días de diez a quince personas. Por una pequeña ventana pasaban hombres y cosas: comida, ropa, cartas, periódicos, hobbies y hasta desechos orgánicos.
- La historia, difícil de creer si no hubiera sido contada por testigos directos, duró del 25 de octubre de 1943 al 7 de junio de 1944. – Los salvadores fueron declarados Justos de las Naciones. Uno de ellos es el sacerdote redentorista P. Antonio Drèssino. – La novedad es que a la iglesia de San Gioacchino se le ha otorgado el título de “Casa de la vida”. – El redentorista P. Ezio Marcelli fue quien descubrió la historia relatada aquí y quien rastreó a algunos de los salvados.
El padre Salvatore Brugnano CSsR escribe más sobre esta historia en su sitio web www.tropeaedintorni.it
Para conocer esta extraordinaria historia, puedes ver un breve video (en italiano):