(del Blog de la Academia Alfonsiana)
El quehacer teológico debería considerar siempre como su punto de partida y de llegada la realidad histórica, esa realidad con densidad de Kairós, que se manifiesta en esos signos de los tiempos que claman e interpelan. Luego debería buscar sus fundamentos en el trípode Escritura, Tradición y magisterio, con las necesarias complementariedades y diferenciaciones (cf. DV, n. 10). Pero más que nada debería saber elegir las mediaciones que le permitan realizar no solo un discurso plausible, sino una presencia autorizada mediante un diálogo lúcido y crítico con los demás saberes humanos.
Dichas mediaciones pueden incluir al menos tres aspectos o especificaciones: mediaciones socioculturales (sabiduría popular; antropología culturales; etc.); mediaciones analíticas (sociología; ciencias sociales; biología; psicología; etc.) y mediaciones hermenéuticas (filosofía; antropologías varias; etc.). Cada una de ellas se especifica considerando el argumento o los argumentos en cuestión. Es cierto que a veces se podría utilizar una sola ciencia para cada una de las mediaciones. Así por ejemplo, es lo que suele suceder con la filosofía, que más allá de su tipología o escuela a la que represente, puede muy bien ayudar a comprender la realidad en y desde esas tres mediaciones.
En este sentido, aquí quisiéramos evidenciar una mediación, que tiene mucho de arte y de ciencia, al menos en su sentido amplio. Nos referimos a la literatura. No decimos nada nuevo, dado que muchas veces la literatura “ha servido” de soporte “inspirador” al quehacer teológico. Así como otras artes, por ejemplo la música, la pintura, etc. Pero aquí intentamos resaltar un aspecto que podría inducir a una cierta novedad. Sobre todo en el quehacer de la teología moral. Considerar la literatura (en todas sus expresiones y variedad) como lectura e inspiración de la realidad histórica es muy significativo. Tanto si se consideran las obras escritas como tales, como sus extensiones cuando llegan al gran público por medio del cine o la televisión. Por nombrar un fenómeno más o menos reciente, considérese todo lo sucedido en torno a las obras de Harry Potter. O todo el mundo que emerge entre escritura, difusión y mediatización de los comics. Interpretaciones, actitudes, modos de comprender y enfrentar la vida encuentran en estos lugares su mayor inspiración. A veces sugiriendo estilos de vida momentáneos y a veces permanentes, generando convicciones profundas, tomas de posturas personales, sociales, políticas, religiosas, etc. Son un verdadero lugar teológico y verdaderas cátedras de discernimiento moral. Es verdad que pueden contribuir -según se mire- a visiones más ligeras, simples y, porque no, superficiales. Pero aquí interesa subrayar su real incidencia en la formación de las consciencias. Sería pues de desear que los que estudian y hacen teología moral asumieran con más interés este tipo de “mediación”.
Para terminar presentamos el aporte de una joven escritora que, al menos en lengua inglesa y en sus versiones en español, desde hace un tiempo genera “cosas”. Sus novelas apuntan a las relaciones humanas, a la búsqueda del amor sincero, a la construcción de nuevos estilos de vidas, aunque no haya modelos de partida, sino más bien construcciones en camino. Invita a asumir las fragilidades personales y relacionales. Una narrativa que no pretende suplantar la vida sino acompañarla, evidenciando que amor y dolor se reclaman y se cuidan mutuamente. Sabe hilar historias desde un pensamiento cuestionador y crítico, pero sin ahogar la sabiduría que late en cada situación, por difícil y desafiante que sea. Propone, no adoctrina, aunque sea con narraciones a contrapelo. En su última propuesta invita a buscar ese mundo bello que quizás venga apareciendo detrás de esos ventanucos de esperanza que emergen cuando, por ejemplo, la ética deja de ser ante todo imperativa y controladora y se deja acompañar por una estética propositiva e iluminadora. Ojala disfruten su lectura: Sally Rooney (Castlebar, Irlanda, 20.02.1991), Dónde estás, mundo bello, Literatura Random House, Barcelona 2021 (Beautiful World. Where Are You, Farrar Straus & Giroux, New York 2021).
p. Antonio Gerardo Fidalgo, CSsR