“Creo que experimentar otras culturas puede ayudar a mejorar la propia visión del mundo y la forma de pensar”, así nos dice el diácono Brian Vaccaro, C.Ss.R., al escribir su experiencia en México: Desde principios de febrero de 2022, he estado sirviendo como diácono en nuestra parroquia en Veracruz, México, y he podido vivir nuevas experiencias y formas de hacer ministerio. Una, en particular, es cómo celebrar la Semana Santa.
En mi experiencia en los Estados Unidos, las parroquias típicamente enfatizan la celebración del Triduo y la Pascua (y con razón), pero a menudo ponen poco énfasis en el lunes, martes o miércoles de la Semana Santa. En Veracruz, toda la Semana Santa se aprovecha para preparar la Pascua.
El lunes, martes y miércoles de Semana Santa, por la tarde, el grupo de jóvenes adultos de la parroquia tuvo actividades y reflexiones para los adolescentes y jóvenes adultos de la parroquia que fueron diseñadas para ayudarles a entender y celebrar mejor el Triduo. Por la noche, los sacerdotes de la parroquia ofrecieron reflexiones para los adultos de la parroquia, que pretendían hacer lo mismo.
Creo que estas actividades y reflexiones ayudaron a los feligreses a entrar más plenamente en las celebraciones del jueves, viernes, sábado y domingo. En mi experiencia en los Estados Unidos, las actividades durante la Semana Santa se llevan a cabo típicamente dentro de la iglesia y muy poco se hace públicamente fuera de las paredes de la iglesia.
En Veracruz, la gente celebra su fe muy públicamente. El lunes, el martes y el miércoles por la mañana, hubo una procesión en las calles alrededor de la iglesia durante la cual los feligreses rezaron el rosario. El Viernes Santo se rezó el Vía Crucis por las calles alrededor de la iglesia durante la mañana, y por la tarde, tras la celebración de las Siete Últimas Palabras de Jesús, hubo una procesión pública en silencio durante la cual los feligreses llevaron una estatua de María. Varios cientos de personas participaron en la procesión.
A la mañana siguiente, los feligreses rezaron el Vía Matris (las estaciones del Vía Crucis desde la perspectiva de María) en las calles alrededor de la iglesia y, durante el Vía Matris, los feligreses llevaron una imagen de nuestra Madre del Perpetuo Socorro.
Por último, la misa de la Vigilia Pascual se celebró fuera del templo principal de la parroquia para que todos los feligreses pudieran celebrar juntos. He disfrutado de mi tiempo aquí en México hasta ahora, y siento que realmente me he beneficiado esta experiencia. Mi esperanza es que cuando regrese a los Estados Unidos, pueda incorporar algunas de las cosas que he experimentado aquí en mi ministerio. ¡Feliz Pascua de Resurrección!
diácono Brian Vaccaro, C.Ss.R.