(Porto) – Inês Nabais, misionera laica que trabaja en la comunidad redentorista de Vila Nova de Gaia, acompañando la acogida de los refugiados, subrayó la necesidad de trabajar en “red” para acoger a los que huyen de la guerra en Ucrania.
“No todos llegan sin nada, pero todos necesitan ser salvados”, dice el presentador de la entrevista semanal conjunta Ecclesia/Renascença, publicada hace unos días. La entrevistada admite que no todas las personas “están al mismo nivel” y algunas podrían pagar el alquiler, situación dificultada por la “especulación inmobiliaria”.
Más de 5 millones de personas huyeron de Ucrania después de que comenzara la guerra el 24 de febrero, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En Portugal, la comunidad ucraniana se ha duplicado desde el inicio de la invasión rusa y, según las últimas cifras oficiales del Gobierno, las solicitudes de protección temporal concedidas ya superan las 31.000.
Las estructuras del Seminario Cristo Rei, en Vila Nova de Gaia, han acogido en los últimos dos meses a varios refugiados, 60 de los cuales se encuentran alojados temporalmente; 41 ya están reubicados en viviendas permanentes.
“Yo diría que la principal barrera es el propio idioma”, subraya Inês Nabais, subrayando el alcance de una ola de solidaridad que comenzó “muy espontáneamente” y adquirió dimensión con la construcción de una red de instituciones y personas. “El secreto está aquí, está en la creación de la red. No podemos hacer nada solos”, subraya.
Los contactos pasan por el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), ARS Norte y entidades privadas. “No podemos hacer nada solos”, subraya la misionera laica. Inês Nabais relata varias situaciones en las que las personas han perdido el “interés” por las acciones solidarias y las dificultades de quienes “creen que pueden hacerlo todo solos” y ahora no pueden cumplir con sus compromisos.
Al Seminario Redentorista Cristo Rei no llegó nadie víctima de intentos de trata o explotación, pero hay denuncias de estas situaciones, así como de discriminación contra los refugiados, según la nacionalidad. “Está claro que los ucranianos tienen una vía de entrada más libre, porque son europeos, frente a un afgano o un sirio, o de otro origen del mediterráneo”, subraya la entrevistada.
(Henrique Cunha (Renascença) y Octávio Carmo (Ecclesia))
El Seminario Cristo-Rei, de los Redentoristas, dispone de 105 camas preparadas para acoger refugiados ucranianos
El seminario redentorista Cristo Rei, en Vila Nova de Gaia, tiene 105 camas preparadas para acoger a los refugiados ucranianos que huyen de la guerra en su país, informó la congregación en un comunicado.
Los religiosos redentoristas están trabajando con la comunidad ucraniana que se reúne regularmente y celebra en este seminario, con el fin de “dar todas las condiciones para que el seminario sea un centro de acogida para los ucranianos que llegan a Portugal”.