El mes de Junio, para los Redentoristas, viene marcado por la fiesta de Santa María del Perpetuo Socorro. Este año, la parroquia del Santísimo Redentor de Madrid, la ha celebrado con un ligero acercamiento al espíritu de sinodalidad que nos está pidiendo la Iglesia. Durante una semana Ella ha sido el centro de nuestras oraciones.
Hemos intentado contemplar a María como LA MUJER QUE QUIERE AYUDAR. El obispo auxiliar de Madrid, D. José Cobo, que abrió el Triduo, se preguntaba en su predicación cómo nos ayuda María. Su respuesta: Entregándonos a Jesucristo, construyendo Iglesia como hizo en los orígenes del cristianismo junto a los apóstoles y caminando a nuestro lado para alumbrar los tiempos nuevos.
Los dos días siguientes la predicación fue realizada por dos mujeres. La profesora Guadalupe Seijas y la médico Prado Pérez de Madrid. Las dos, madres de familia. Sus meditaciones fueron dos testimonios de fe actual y dos evidencias de la madurez de la mujer para asumir el servicio de la predicación en nuestras celebraciones.
A esta MUJER QUE QUIERE AYUDAR la celebramos con la liturgia eucarística, dentro del templo. En la puerta-calle, con una fiesta popular al estilo de las verbenas de Madrid.
En la celebración de la eucaristía, cuatro adultos pusieron a los pies del Icono la bandera de Ucrania, obsequio hecho a la parroquia por el envío de un camión de comida no perecedera, días antes del triduo, para los ucranianos acogidos en comunidades redentoristas de Polonia.
La procesión con el icono dentro del templo fue en silencio, sin más sonido que el de las maracas haitianas que iban haciendo sonar los niños delante del Icono. En Haití la Virgen del Perpetuo Socorro es llamada Notre Dame d´Haití, patrona del país. Ese día la memoria y la plegaria venían marcadas por el asesinato en Puerto Príncipe, días antes, de la italiana hermanita del evangelio (Carlos de Foucauld) Luisa Dell Otto, que llevaba 20 años sirviendo a los últimos de Puerto Príncipe.
Para dar visibilidad a la parroquia en la vida del barrio, habíamos decorado la fachada de la parroquia con banderolas para sugerir el espíritu de fiesta y crear escenario para la fiesta de un par de horas con todos los vecinos del barrio, al final de la liturgia .
Los tres días la música ha jugado un papel importante. El primer día cantó la coral Schola Gregoriana de Madrid, el siguiente el coro parroquial y se impuso la medalla de la Virgen a los niños, el día de la Virgen un coro rociero “Brisas del Guadiana” para la eucaristía, y para la fiesta en la calle el trío musical, “Aura Acústico”.
En las eucaristías del domingo y lunes el maestro armenio de duduk, Hovhannes Karakhanyan interpretó varias partituras.
Durante toda la semana en los escaparates de la sala Liguori hubo una exposición de fotos del barrio anteriores a las construcciones que hoy caracterizan la zona. Ha sido un éxito porque muchos adultos vinieron con sus hijos o nietos para explicarles la evolución y creación de las calles, incluso la construcción de la parroquia.
El segundo acto cultural ha sido la presentación del nuevo libro del profesor Marciano Vidal. FRENTE A LA GUERRA: La construcción de un orden mundial justo. Vidal ofreció una reflexión teológico-moral sobre la invasión bélica de Ucrania.
El tercer y último acto cultural ha sido una lectura orante del poemario “ INESPERADA LUZ”, de Mari Sol Pérez Guevara. La presentación y lectura corrió a cargo de la autora y Ana García Castellano. Acompañó musicalmente la profesora de piano María Fernández Dobao. De esta manera, orando y saboreando la belleza del Evangelio, realizamos este acto conclusivo del Triduo y del curso pastoral.
P. José Miguel de Haro, C.Ss.R.
