Con motivo del 260 aniversario de la ordenación episcopal de san Alfonso (1762-2022), la pequeña comunidad redentorista que custodia la casa natal y museo alfonsiano de Marianella, en las afueras de Nápoles, ha organizado también este año las solemnes celebraciones en honor del santo Fundador.
Las celebraciones tuvieron lugar en la capilla de la casa natal de San Alfonso, del 29 de julio al 1 de agosto de 2022.
La solemnidad estuvo precedida por un Triduo, predicado por el historiador P. Vincenzo La Mendola, especialmente invitado, durante el cual se invitó a la comunidad a reflexionar sobre los siguientes temas: 29 de julio: San Alfonso, obispo de la Iglesia y de los pobres; 30 de julio: San Alfonso teólogo del amor y la misericordia; 31 de julio: San Alfonso Doctor en Oración. En sus homilías el predicador se detuvo a describir aspectos de la vida y misión de san Alfonso, con datos históricos precisos, citas de los Procesos, biografías y escritos del santo, despertando el interés de los presentes y presentando el pensamiento del doctor en su notas de actualidad, eclesial y cultural. Padre Vicenzo, conocedor de la historia de la Congregación y de la vasta producción de obras alfonsianas, compartió el pensamiento del santo con el pueblo de Dios, con sencillez de palabra y mucha pasión, haciéndolo accesible e interesante y estimulando la curiosidad. de aquellos que deseen acercarse a los escritos del santo napolitano.
Las celebraciones fueron precedidas por el rezo del Rosario, la Coronilla y la súplica al santo y seguidas por el Himno, cantado con devoción por los numerosos fieles. Para la ocasión, se exhibió junto al altar una destacada reliquia del Santo que los fieles pudieron venerar, cumpliendo las reglas de prudencia, anticovid. Las celebraciones estuvieron animadas con el canto y el sonido del órgano de Antonio Delli Priscoli.
El primer día del triduo contó con la presencia de la Parroquia de S. Alfonso Maria de Liguori y San Gerardo Maiella de Miano (NA), la primera y única con el doble título. El párroco Don Salvatore Cinque, originario de Marianella, un diácono permanente y un nutrido grupo de fieles vitorearon la celebración y visitaron el museo, mostrando su devoción por la Santa y su profundo sentido de amistad con los Redentoristas.
El 1 de agosto, solemnidad del santo Fundador, ya a partir de las 7.00 horas de la mañana, tras un festivo lanzamiento de petardos, la capilla quedó abierta a los visitantes y a los fieles que participaron en grupos en las santas misas matutinas (8.30 horas – presididas por don Antonio d’Alise, vicepárroco de la Parroquia de Marianella, y 10.00 – por el P. La Mendola).
Antes y después de las santas misas en grupos ordenados, muchas personas visitaban las salas de San Alfonso, donde se conserva el pequeño museo de la casa natal. Los Padres y los laicos colaboraron brindando hospitalidad y orientación. Varias comunidades religiosas femeninas visitaron Marianella para honrar a San Alfonso. Entre ellas, las más numerosas fueron las Misioneras de la Caridad de Santa Teresa de Calcuta y las Hermanas Discípulas de Jesús Eucaristía, de la casa de formación de Chiaiano. Fieles laicos de diferentes puntos de la ciudad honraron al santo con una visita y una oración. A lo largo de los días, varios fieles se acercaron al sacramento de la confesión y pidieron una bendición particular para sus necesidades, por intercesión de san Alfonso.
La celebración final a las 18.00 horas estuvo presidida por Monseñor Antonio De Luca, obispo de Teggiano Policastro, acompañado por el P. Enzo Rispi. La presencia del p. Antonio, como prefiere que lo llamen amigos y cohermanos, fue un acontecimiento de gracia para la comunidad que pudo escuchar de sus palabras una profunda homilía, en la que presentó la figura del santo doctor a partir de su humanidad, eclesialidad y su genio teológico y pastoral. San Alfonso es un santo de la Iglesia y de la humanidad misma, ya que con su obra contribuyó a la renovación de la piedad y la moral católicas y despertó los valores de solidaridad, igualdad y atención a los más pobres y abandonados.
Participaron como concelebrante el párroco de Marianella don Antonio Salzano y concelebraron los padres de casa y el predicador.
Incluso Marianella, la única comunidad redentorista de la ciudad de Nápoles, celebró al más napolitano de los santos y al más santo de los napolitanos, invocando su protección sobre la Iglesia napolitana y sobre toda la Campania, tierra alfonsiana y vivero de santos, que a la sombra y siguiendo el ejemplo de san Alfonso sigue dando, aún hoy, abundantes frutos de evangelización y de caridad.
Don Ciro Avella C.Ss.R.