El Papa Francisco autorizó la promulgación del decreto sobre las virtudes heroicas del Siervo de Dios P. Vítor Coelho de Almeida (1899-1987), sacerdote profeso de la Congregación del Santísimo Redentor, declarándolo Venerable.
El padre Vítor Coelho de Almeida nació el 22 de septiembre de 1899 en Sacramento (MG), hijo de Leao y Maria Sebastiana. A los doce años ingresó en el seminario redentorista de Aparecida, hizo su profesión religiosa en Perdoes en 1918 y el 5 de agosto de 1924 fue ordenado sacerdote en Gars Am Inn, Alemania, donde se había trasladado en 1918 para estudiar filosofía y teología.
De regreso a Brasil, se dedicó a las misiones populares, viviendo primero en Aparecida (SP) y de 1925 a 1929 en Araraquara (SP). Después de estar en Campinas-Goiânia (GO), de 1933 a 1940 residió en Araraquara y en San Paolo.
La generosa disponibilidad, impregnada por el estilo sencillo y el lenguaje fácil, lo hicieron popular en los estados de Sao Paulo, Paraná y Minas Gerais. Su intenso y clarificador anuncio de la Palabra de Dios produjo no sólo frutos de conversión entre la gente sencilla y los abandonados, sino que también estimuló a muchos jóvenes a considerar con eficacia la llamada al sacerdocio y a la vida religiosa.
Enfermo de tuberculosis, en 1941 fue internado en el sanatorio “Divina Providência” de Campos do Jordao (SP). Después de siete años de dolorosas curaciones, soportadas con paciencia evangélica, sin poder retomar su anterior actividad apostólica debido a su delicada salud, regresó a Aparecida para trabajar en el Santuario.
Plenamente convencido, como redentorista, de la opción apostólica a favor de los más necesitados de ayuda humana y espiritual, durante 36 años sirvió en misión a través de “Radio Aparecida”, fundada con su aporte en 1951 y de la que fue director desde 1965 a 1970.
Aún hoy sus intervenciones radiofónicas y algunos de sus programas siguen siendo memorables entre la gente, como: “Os ponteiros apontam para o infinito” (Las manos muestran el infinito), “Consagraçao a N. S.ra Aparecida” (Consagración a N. Sra. de Aparecida) y “Entrevista com os Romeiros” (Entrevista con peregrinos). El Padre Vítor vio en los medios técnicos la posibilidad de hacer llegar la Palabra de Dios incluso a quienes viven en las regiones más remotas y abandonadas de Brasil.
El claro signo de que la semilla del Verbo había caído en tierra fértil se encontraba a diario en la llegada de los peregrinos al Santuario, cuando, después de participar de los sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía, pedían poder conocerlo para exponer sus ansiedades.
El 21 de julio de 1987, a raíz de una embolia pulmonar, murió en Guaratinguetá (SP), en el hospital “Frei Galvao”, a la edad de 87 años. La noticia de su muerte atrajo a una multitud de unas veinte mil personas al funeral, celebrado al día siguiente en la basílica de Aparecida.
La reputación de santidad que el P. Vítor Coelho de Almeida ha poseído en vida, tras su muerte siguió difundiéndose entre quienes lo recuerdan y lo invocan como “El Apóstol de Radio Aparecida”. A su intercesión se atribuyen numerosas gracias consideradas extraordinarias.
Antonio Marrazzo, CSsR
Para una historia completa del padre Victor Almeida Coelho de Almeida (portugués):
https://www.a12.com/redentoristas/historia-do-padre-vitor-coelho