En el mes de noviembre la Accademia Alfonsiana nos volvió a reunir para reflexionar en una temática de acuciante actualidad e importancia: La ecología integral y los estilos de vida en tiempos de transición y de crisis.
Evitando la tentación de escapar y de «mirar para otro lado», fuimos conducidos al interior de la crisis con la provocación del prof. Martin McKeever quien se preguntó por la posibilidad de encontrar una «vacuna» capaz de enfrentar –no un pequeño virus esta vez– sino un malestar creciente, profundo y extendido. Nos encontramos frente a una «permacrisis»: un estado permanente de riesgo, ocasionado por una infinidad de crisis sucesivas (financiera, sanitaria, ecológica, migratoria, geopolítica) que se han ido agravando y nos dejan en una situación dramática y de duradera incerteza.
Frente a esta compleja situación, ¿es posible que un nuevo «estilo de vida» pueda ser un antídoto realista? ¿Sus notas atractivas y estéticas, no ocultan la irresistible potencia de los paradigmas socio-culturales y políticos que nos configuran? Para McKeever el desafío está en mantener esta tensión, para que esta nueva «manera de caminar» pueda abrir nuevos senderos en lo individual y en lo social.
Luego, Claudia Leal Luna (profesora del Istituto Giovanni Paolo II) nos introdujo en la fuerza transformadora del «estilo de vida» propio de la familia que está signada por el «cuidado». Un ámbito de resistencia a las crisis que pasa inadvertido, pero que mostró durante la pandemia su capital importancia. Es allí donde se cuida el arte de las relaciones, distanciándose de los acentos modernos que desvalorizaban la interconexión y la fragilidad del mundo en que habitamos.
Lejos de una mirada romántica del «cuidado» y de su vitalidad en las familias, su reflexión conducía a «tocar con la mano» el cuerpo sufriente, con toda la belleza y exigencia que esto implica. Cultivar esta capacidad, no resuelve las innumerables preguntas que nos acechan, pero ofrece un nuevo estilo de vida que se presenta como una «geografía o una gramática» capaz de iluminar los confines de nuestra cultura e impulsar una «espiritualidad» propia en nuestro tiempo.
Finalmente, Maikel Dalbem, siguiendo orientaciones de la Laudato Sii, planteó la intensa relación entre sociedad y bioma en el contexto hiper globalizado en que nos encontramos. El motor que conduce las sociedades actuales es el de un capitalismo tecnocrático que arrasa con el equilibrio deseado y buscado por tantas culturas que percibieron la relación profunda que une al hombre (con la sociedad, la cultura) y la naturaleza (con sus ecosistemas).
Compartió el sueño de Querida Amazonía de entrar en un «nuevo estilo» que sea consciente del desafío de equilibrio y de interrelación que caracteriza nuestra existencia en el bioma. Un modo de entender y sentir nuestras pertenencias, nuestra concepción del tiempo y del cuerpo propio y comunitario.
Esteban Madrid Páez