Ahora o nunca

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(del Blog de la Academia Alfonsiana)

El título recuerda una urgencia en la elección. Aplazar hasta el final de los tiempos para tomar una decisión. Este llamado es un ejemplo de la situación en la que se encuentra la humanidad: debemos adoptar nuevas actitudes si queremos asegurar un presente más digno y un futuro más justo para las generaciones venideras. Este problema es abordado por Laudato Si’, que en estos días celebra ocho años de existencia y de interrogantes dirigidos a toda la humanidad. Vivimos una crisis socioambiental, una falla moral que además de degradar y diezmar las especies de la naturaleza, oprime y se lleva la vida de muchos de nuestros hermanos y hermanas de manera injusta. Tanto la naturaleza como gran parte de la humanidad claman pidiendo ayuda, cuestionando el paradigma actual y presentando la necesidad de un nuevo estilo de vida que libere tanto al medio ambiente como a la humanidad de manera integral.

La teología moral, como ciencia y en diálogo con otras ciencias, está llamada a responder la siguiente pregunta: ¿qué podemos proponer como reflexión y hacer efectivo para resolver esta demanda socioambiental que interpela a toda nuestra generación? Como Iglesia, ¿cómo podemos mostrar confianza a las mujeres y hombres de hoy, y traer el Reino de Dios frente a esta cuestión socio-ecológica?

Estamos ante un pecado ecológico, es decir, una acción que impacta negativamente en el medio ambiente y daña la salud humana y la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras, y en ocasiones una omisión que viola también las leyes divinas y la justicia social. Frente a esto, el proceso de formación de la conciencia también contempla la ética ambiental y la búsqueda de prácticas que alcancen la justicia climática.

De esta manera, reflexionando sobre una teología moral ecológica integral, consideramos un enfoque que integra la fe cristiana y la ecología integral, a partir del supuesto de la interconexión entre la Creación y su Creador. A partir de ello, la reflexión moral inspira la ética y la moral hacia el medio ambiente, a la vez que fomenta la responsabilidad y la prudencia tanto a nivel personal como colectivo. En este sentido, campos actuales como la ciencia y la tecnología son herramientas que, cuando se utilizan de forma saludable, colaboran para encontrar soluciones paliativas a los problemas socioecológicos. Sin embargo, la gravedad de la situación requiere más alianzas que superen la dimensión utilitaria y lleguen al campo del estilo de vida de cada nación, respetando las culturas y costumbres, pero enfatizando la urgencia del arrepentimiento y la conversión.

El Papa Francisco, a través de Laudato Si’, la película La Carta u otros pronunciamientos, subraya no solo a los cristianos, sino a todos, la importancia de la ecología integral y la responsabilidad moral de todos frente a las emergencias socioecológicas para fomentar nuevos estilos de vida que protejan nuestra casa común . Ahora o nunca: “No habrá nueva relación con la naturaleza sin un nuevo ser humano” (Laudato Si’, n. 118).

p. Luiz Sleutjes
Profesor invitado – Pontificia Università Católica di Campinas (SP-Brasile)