El pasado fin de semana celebramos dos fiestas en Tilburg (Países Bajos), en el Parque Peerke Donders: el 27 de octubre, como de costumbre, celebramos la fecha de nacimiento del Beato Pedro Donders C.Ss.R., junto con la conmemoración de la liberación de Tilburg en 1944, que este año nos impulsó a una oración más intensa por la paz, teniendo en cuenta las guerras actuales en Ucrania y en Israel / los territorios palestinos. La celebración tuvo un acento festivo especial, ya que al día siguiente celebramos que hace 100 años se dedicó la capilla de estilo surinamés. Por ello, junto al Padre Henk Erinkveld C.Ss.R., concelebró el Padre Harrie van den Berg o.praem., de la parroquia en la que se encuentra el santuario. El señor Geert Eijsbouts, diácono de la parroquia vecina Peerke Donders, rezó la letanía.
El sábado 28 de octubre, sin omitir una oración por la paz en el mundo, el acento de la celebración se puso en la acción de gracias por los 100 años de devoción a Pedro Donders en la capilla, en el lugar de su nacimiento, comenzando con una misa presidida por el Padre Jan Hafmans C.Ss.R., superior provincial de la provincia de San Clemente. Concelebraron el padre Martin Leitgöb C.Ss.R., superior provincial de la provincia de Viena-Múnich, y el padre Paul Vinh C.Ss.R., consejero general.
En su homilía, el padre Leitgöb abordó dos temas: En primer lugar, la sobriedad de la capilla, que refleja la sobriedad de Pedro Donders y demuestra que no son necesarias las grandes multitudes ni los edificios fastuosos, sino que basta el amor, que se expresa tanto en la dedicación de las personas como en los detalles de embellecimiento del edificio.
El segundo tema fue el mensaje de Pedro Donders para nosotros hoy: en su vida, superó tres obstáculos: en primer lugar, sus dificultades de aprendizaje y su origen pobre, que obstaculizaron su deseo de ser sacerdote; en segundo lugar, el obstáculo de ir a otro continente, a otro país, a otra cultura, lo que implicaba que, efectivamente, todo sería diferente de lo conocido. Por último, Pedro Donders habría tenido que superar muchos obstáculos internos. Todo esto lo hizo con entereza, valentía y, ciertamente en la superación de esos obstáculos internos, con una gran fe en la ayuda de Dios, con la que ningún obstáculo es insuperable.
Después de la misa hubo un sencillo almuerzo con una especialidad de Brabante (un panecillo con una salchicha insertada) y una especialidad de Surinam (una empanada de queso). Después se pudo participar en una visita guiada por el parque (capilla, casa natal, parque y museo) y escuchar partes de la Missa Petrus Donders, del compositor Harry Swinkels, de Tilburgo, compuesta en 2009 con motivo del 200 aniversario del nacimiento de Pedro Donders, y dos canciones sobre él, una de ellas en el dialecto local.
Concluimos con una tertulia informal.
Agradecimos la presencia de dos Consejeros Generales (el Hermano Laurence Angel C.Ss.R. estaba presente junto al Padre Vinh) y del Superior Provincial de la Provincia de Viena-Múnich, para quienes era la primera visita tanto a los Países Bajos como a uno de los lugares importantes en la vida del Beato Pedro Donders C.Ss.R.
Claudia Peters, vicepostulator@peerkedonders.nl