El Mes de las Vocaciones Redentoristas fue lanzado el 12 de noviembre en Baclaran por la Viceprovincia de Manila en Filipinas
¿Quién es el catalizador de nuestra vocación? No es otro que Dios a través de Su GRACIA y REPARACIÓN, que se puede sentir a través de nuestras SITUACIONES de vida, las PERSONAS que vivimos y ENCUENTROS significativos.
A través de Su GRACIA. Muchas vocaciones exitosas dirían que tuvieron la suerte de crecer en una familia que puede no ser perfecta pero que se ama unos a otros, extendiéndose incluso a los que no son miembros: vecinos, parientes e incluso extraños. El ejemplo de nuestros padres, abuelas y todos aquellos que son mayores que nos imparten, influye en nuestro comportamiento para estar al servicio de los demás.
A través de Su REFUGIO. La realidad es que ninguno de nosotros tiene el privilegio de elegir en qué familia o sociedad nacemos. Desafortunadamente, muchos enfrentan el desafío desde la niñez de prosperar gracias a los recursos, el amor, la pertenencia y otras necesidades de desarrollo.
Con la Gracia, la experiencia se vuelve más significativa cuando podemos reflexionar sobre nuestros recuerdos más profundos una vez que hemos envejecido lo suficiente como para tener una perspectiva más sabia y reveladora. Y esta experiencia en sí misma es como las finas líneas de nuestra palma: distinta de todas las demás. Esta se convierte en nuestra historia que contar, nuestra proclamación de la presencia de Dios en nuestras vidas.
Esta realización es producto de Tambayan: un campamento de promoción vocacional, una actividad para lanzar el Mes Vocacional Redentorista. A la actividad asistieron las distintas Misiones Juveniles Redentoristas (Legazpi, Laoag, Baclaran y Lipa), Comunidades de Formación, Comunidades de Noviciado, otras organizaciones juveniles, la Familia Redentorista (MPS, BPS, OSR) y jóvenes en discernimiento vocacional.
Desde la tarde hasta el amanecer, el programa ofreció a los jóvenes un camino para discernir y orar. Incluyendo una visita a los stands de Vocaciones, que muestran el carisma redentorista, y otras congregaciones religiosas. También consta de una sesión de capacitación facilitada por la hermana Clariza Moren, MPS, quien recuerda a los jóvenes que la vocación proviene de la capacidad de estar disponibles en el llamado de Dios.
Ayudar a los jóvenes en modo de oración, la alabanza y la adoración energizan su pasión, y la Adoración del Santísimo Sacramento nutre su alma para estar en contacto con el Señor. Todas las actividades son de oración, discernimiento y disfrute de la presencia de Dios.
Por eso soñamos con tener más vocaciones en la vida religiosa misionera. Cada vez más jóvenes seguirán los pasos del Redentor convirtiéndose en Misioneros de la Esperanza, Misioneros Redentoristas.
Seguimos orando por nuestra vocación, especialmente por aquellos que se unieron a nosotros en Tambayan: Una Vigilia-Campamento Vocacional. Sigamos orando por la vocación redentorista.
Mary Elenor Adagio
RYM-Lipa
