Después de la gran misión parroquial de 2022, que abarcó toda la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Villa Ángela (26 iglesias-capillas), hemos tomado la iniciativa de hacer una misión anual en capillas individuales. Como tenemos 10 iglesias en la ciudad, queremos hacer una misión en una de ellas cada año, para prepararnos al gran jubileo de los 2000 años de nuestra redención, en 2033.
Comenzamos el nuevo 2024 con una misión en la Capilla de Nuestra Señora de Fátima (3-9 de enero). Elegimos esta iglesia y zona parroquial motivados por las necesidades espirituales de los fieles y la vida humilde y pobre de las personas que viven en la zona.
La misión fue dirigida por más de 200 misioneros laicos divididos en grupos: logística, visitas domiciliarias, predicación y testimonio, música. Los misioneros laicos estuvieron acompañados por 5 clérigos (4 redentoristas y un sacerdote diocesano). También contamos con la presencia de 2 seminaristas.
En la zona mencionada, se designaron 3 centros de misión (iglesia, escuela, jardín de infancia) para ofrecer a los fieles la oportunidad de estar cerca del lugar donde se predicaba la palabra de Dios.
Se lograron visitar a lo largo de cada jornada, alrededor de 2000 casas lo que corresponde un 80% de la población total del sector y por la noche se realizaban encuentros en los cuales se predicaba el anuncio kerigmático, con actividades para los niños, jóvenes y adultos del sector.
Durante la misión, nos acompañó un grupo de 18 misioneros universitarios de la Parroquia San Isidro Labrador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, acompañados por el Padre Martín Legón Ascorti y 12 jóvenes que realizan su retiro vocacional con el padre Jorge Cardozo, asesor Vocacional Redentorista de de la Provincia Pedro Donders.
En esta misión vimos mucha pobreza espiritual y material. A pesar de las modestas condiciones, fuimos bien recibidos por la gente. Durante las reuniones de la misión, nos acompañaron muchos niños, jóvenes y también adultos.
Después de la misión, empezaremos a trabajar en la preparación de adultos para que vivan retiros kerigmáticos y puedan formar así pequeñas comunidades en el futuro. También continuaremos nuestro trabajo con niños y jóvenes. Hemos podido experimentar los frutos de la adoración perpetua, que tenemos en la parroquia desde hace un año. La oración constante de muchas personas dio hermosos frutos durante la misión. El año que viene tendremos otra misión, esta vez en la iglesia de Santa Teresita del Niño Jesús.
P. Marcin Zubik CSsR