La Comunidad del Santísimo Redentor, que incluye al Superior General, al Secretario General, al Ecónomo General y a todo el Consejo General, estuvo de retiro espiritual del 12 al 16 de febrero de 2024 en la Comunidad Redentorista de Francavilla al Mare, en el Adriático. costa.
El retiro estuvo dirigido por padre Sabatino Majorano, C.Ss.R, profesor emérito de la Academia Alfonsiana y miembro de la Provincia de Europa del Sur, utilizando sus vastos conocimientos de Espiritualidad y Teología Moral alfonsiana junto con sus años de experiencia como profesor de Teología Moral y confesor en la tradición alfonsiana, abordó cuestiones que hoy son necesarias en el contexto del liderazgo de la Congregación. Invitó al Consejo a vivir este tiempo de retiro como un tiempo de descanso en el amor del Señor. En la primera reflexión subrayó que la Autoridad en la Iglesia es un don de servicio de Dios y no un poder que se debe imponer. Recordó al Consejo que no sea tímido en el ejercicio de la autoridad pero, al mismo tiempo, que la ejerza con caridad y prudencia. Subrayó la necesidad de la sinodalidad hoy en el liderazgo y el tema del Año Jubilar: Somos peregrinos de la esperanza.
En reflexiones posteriores retomó los siguientes temas: El Redentor, evangelizador de los pobres, esperanza para nosotros hoy; El Espíritu obrando en la vida de San Alfonso y su relevancia para nosotros hoy; la intuición de San Alfonso como respuesta a nuestro tiempo; la cristología trinitaria de Crostarosa como clave para vivir la Viva Memoria en y como Comunidad Misionera hoy; El significado y relevancia de los Votos como consagración al Redentor; y la esencia de la Misericordia a la luz de María, Madre de Misericordia.
El padre Majorano en sus reflexiones fue profundo y provocador al mismo tiempo, compartiendo sus propias experiencias personales. Hizo los ejercicios espirituales junto con el Consejo, mientras cada miembro presidía la misa y compartía la homilía sobre las lecturas del día. El Consejo celebró juntos el Miércoles de Ceniza emprendiendo este camino cuaresmal recordando la alegría de vivir como misioneros de la Esperanza tras las huellas del Redentor. El Concilio también realizó una peregrinación a Lanciano para orar en el lugar del primer milagro eucarístico y luego una visita a Ortona para orar ante la tumba con los restos del apóstol Tomás. El Consejo General agradece al Superior Padre Massimiliano Guardini y a la comunidad de Francavilla al Mare por su hospitalidad y testimonio de vida, viviendo como comunidad misionera con el cuidado pastoral de dos parroquias y una capilla. El Consejo General regresa a Roma rejuvenecido en el Espíritu del Señor, Nuestro Redentor, para vivir como Luz para el mundo (Communicanda I febrero 2024)
José Ivel Mendanha, C.Ss.R.
consultor general