El Retiro de la Viceprovincia se celebró del 27 de febrero al 1 de marzo de 2024 en la Casa La Salle, Singapur. Fray David, un religioso OFM australiano con vasta experiencia como consejero y director espiritual, predicó el retiro. Es el autor principal de “Restaurar y cultivar relaciones correctas: un recurso para guiar la formación de religiosos para el ministerio”.
Fray David Leary, OFM, nos guió a través de un retiro espiritual centrado en el tema de la Cuaresma de “Regresar a casa”. Durante el transcurso del retiro, David nos invitó a mirar el lente a través del cual miramos a Dios, a nosotros mismos y a los demás. El retiro comenzó con la invitación y el suave llamado: “Un tiempo para volver a casa”, animándonos a examinar nuestro viaje espiritual y considerar regresar a nuestro verdadero yo. Durante todo el retiro, David nos animó a reflexionar sobre las diversas barreras y desafíos que a menudo obstaculizan el camino hacia el regreso espiritual al hogar. Compartió “momentos de Kairos” en su vida personal, pastoral y vida profesional que le ayudó a afrontar y superar estos obstáculos con valentía, humildad y gratitud.
A medida que avanzaba el retiro, David nos aseguró el poder de la gracia de Dios en el rostro mismo de nuestra fragilidad humana y a confiar en el proceso reparador de “Caerse y Volver a Casa”. El crecimiento ocurre cuando hay reparación después de la ruptura. A través del intercambio personal pudimos escuchar y aprender a encontrar esperanza y redención en nuestro regreso a Dios.
El retiro nos ayudó a enfrentar los desafíos en nuestro viaje de regreso a casa (personal y comunitariamente), para quedarnos con las luchas y sacrificios necesarios para crecer hacia una relación más profunda con lo Divino. En
oración y a través del ritual participamos de la experiencia de ser libres, perdonados, lavados y sanados – celebrando el gozo de liberarnos unos de otros y abrazar la gracia que trabaja en nosotros para dejarnos libres. En la sesión final, “Regresar a casa justificados”, nosotros nos sentimos bendecidos con la alegría y la paz de estar reconciliados.
P. Clement Lee, CSsR.