Una peregrinación a los santuarios sagrados de Kerala, India

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Al embarcarnos en una peregrinación por el pintoresco estado de Kerala, India, nosotros, la comunidad redentorista de novicios y padres de Kunnambetta, nos sumergimos en una profunda odisea espiritual. Salimos en autobús un domingo por la noche y nuestro primer destino fue la comunidad redentorista de Vadavathoor, Kottayam, donde nos recibieron calurosamente. Nuestra peregrinación comenzó en el Santuario de San Kuriakose Elías Chavara en Mannanam, donde nos maravillamos ante el legado del santo que inició la primera congregación religiosa católica indígena en la India.

A continuación visitamos el santuario del Beato P. Kunjachan Thevarparambil Augustine en Ramapuram, distrito de Kottayam. Conocido como el “Buen Pastor de Kerala”, el Beato P. Kunjachan dedicó su vida a servir a comunidades marginadas, dejando tras de sí un legado de amor y altruismo.

Nuestro viaje nos llevó luego a la tumba de Santa Alfonsa en Palai, la primera santa de la India. Reconocida por su humildad y piedad, la vida de Santa Alfonsa sirvió como un faro de esperanza para los que sufren, inspirando a todos con su fe inquebrantable y su dedicación a los demás.

Continuando nuestra peregrinación, visitamos la provincia de Liguori en Kalady, donde subimos a la colina Malayattoor, llena de historia y espiritualidad. Recitando el Vía Crucis en diferentes idiomas, encontramos enriquecimiento espiritual tras las huellas de Santo Tomás, el Apóstol.

El segundo día visitamos la tumba de Santa Mariam Thresia, fundadora de la Congregación de la Sagrada Familia, reconocida por su santidad y experiencias místicas. Nuestro viaje concluyó con un homenaje a Santa Eufrasia Eluvathingal en Ollur, conocida por su vida de humildad y sabiduría espiritual.

A medida que se acercaba la noche, nos encontramos en la playa de Chirai, en la costa del Mar Arábigo de Kerala, reflexionando sobre las profundas experiencias de los últimos dos días. Al abordar el autobús para regresar a casa, nuestros corazones se llenaron de gratitud y nuestros espíritus se elevaron. La peregrinación no había sido sólo un viaje físico sino un ejercicio y una experiencia espiritual inolvidables. Seguimos agradecidos a Dios Todopoderoso y a nuestros provinciales y superiores por la bendita oportunidad de visitar estos sagrados lugares de peregrinación.

También oramos fervientemente por los novicios que profesarán sus votos el 31 de mayo de 2024. Que crezcan en la santidad de vida a través de la inspiración y guía del espíritu de San Alfonso y la intercesión de nuestra Madre del Perpetuo Socorro.

P. George Mathew, CSsR.

Maestro de novicios