Experiencia de una inmensa alegría en República Dominicana con la Conferencia de América y el Caribe de las Provincias reconfiguradas
La presencia redentorista en República Dominicana se tacha de septiembre de 1946. “Su fundación en este país proviene de los hermanos que ya se encontraban trabajando en Puerto Rico”. Estamos presentes en cuatro lugares del País; Barahona, Azua, Santo Domingo y Sánchez Ramírez.
Justo en Cotuí, uno de los municipios de Sánchez Ramírez, en la Casa San Gerardo, recibimos el primer Consejo de la Conferencia de América latina y el Caribe, para las provincias reconfiguradas. En presencia de todos sus Provinciales y el General, el P. Rogério Gomes, se muestra una vez más la afirmación de seguir en el camino guiado por el Espíritu Santo, “que no es provocado por nosotros, sino por el espíritu que nos llama a ir adelante, a cambiar cosas, estructuras para la misión” (P. Rogério Gomes).
Toda la convivencia de este encuentro para nosotros los aspirantes ha sido de gran provecho, nos ayuda a conocer más a todos nuestros congregados. Además, para los padres de la Conferencia, ha sido una renovación espiritual. Como dijo el Padre Mauricio Provincial de la provincia Andino Caribeña: “vivimos este encuentro en la comunión, con un sentido de participación y queriendo ir a la misión”.
Durante todo este encuentro de Oración, de fraternidad y de comunión, todos nosotros fuimos testigos de “que nadie es dueño de la congregación, sino seguidores del Único Redentor, que nos guía, no podemos empoderarnos de la Congregación como nuestra, será fatal, declararíamos cerca su muerte” (P. Rogério Gomes).
En la Nueva Provincia Madre del Perpetuo Socorro, donde acogemos a la Conferencia, la Casa San Gerardo ha albergado la etapa inicial de la formación redentorista. El P. Rogerio Gómes se reunió con los cuatro aspirantes que vivimos ahí, en vista de entablar diálogo. Fue un encuentro cálido y fraterno, donde el Padre nos escucha atentamente y nos aconseja como un buen Pastor. Él nos dice: “que nos profundicemos en la vida redentorista que es cristocéntrica, y que la formación permanente sea para nosotros algo fundamental”.
En nombre de todos los de la casa San Gerardo de Cotuí, estamos muy agradecidos a Dios y Nuestra Madre del Perpetuo Socorro por permitir este importante encuentro que nos ayuda a permanecer despiertos, pero también una oportunidad tremenda para nosotros estudiantes, porque la presencia de los padres provinciales y del Padre General, nos estimula para avanzar en nuestra respectiva realidad.
Dilcio Nerby, Postulante
República Dominicana