El P. Ryan Holovlasky, redentorista de la Provincia de Dublín y miembro del equipo pastoral de la Iglesia de San José en Dundalk, comparte su experiencia de su corta estancia en el Monasterio de Gars la semana pasada y de su oración ante la tumba del Beato Gaspar Stanggassinger. Escribe que el Beato hermano es una fuente de inspiración para los Redentoristas en su trabajo pastoral con los jóvenes y nos recuerda la importancia de la formación.
El 26 de septiembre se celebra la memoria del Beato Gaspare Stanggassinger. Nacido en 1871 en el sur de Alemania, en Berchtesgaden, Gaspar fue el segundo de 16 hermanos. Desde pequeño Gaspare deseó profundamente ser sacerdote. En 1980 ingresó en el seminario diocesano de Munich y Freising. Gaspar comenzó a estudiar teología, pero tuvo claro que quería ser religioso y misionero. Después de conocer a los Redentoristas, ingresó en el noviciado de Gars en 1892 y luego fue ordenado en Ratisbona en 1895. Aunque Gaspar deseaba profundamente ir a una misión, sus superiores tenían otros planes y lo nombraron vicerrector del seminario menor de Dürrnberg.
En 1899, los Redentoristas abrieron un nuevo seminario menor en Gars. Allí fue trasladado el padre Stanggassinger como director. Tenía 28 años. Sólo tuvo tiempo de predicar un retiro a los estudiantes y participar en la inauguración del año escolar antes de enfermar de un caso fatal de peritonitis y morir el 26 de septiembre de 1899, hace 125 años.
El 25 de septiembre de este año tuvieron lugar en Gars las celebraciones del aniversario, que comenzaron la semana pasada con el traslado de las reliquias del Beato Gaspare a la capilla de la comunidad, donde se celebró una misa en presencia de los familiares del Beato Stanggassinger.
El Beato Gaspar se dedicó a sus responsabilidades como formador. Incluso con una agenda de trabajo tan ocupada, siempre fue paciente y comprensivo con las necesidades de los demás, especialmente de los estudiantes. Al visitar Gars recientemente, me llamó la atención el tamaño del monasterio, que se encuentra en medio de la nada, junto al río Inn. Al caminar por los largos pasillos, noté que las diversas pinturas de Gaspare lo muestran como una persona amable y compasiva.
Durante la Eucaristía que celebramos en el santuario, el Padre Richard Reid C.Ss.R., Superior Provincial de la Provincia de Londres, nos invitó a reflexionar sobre nuestro camino formativo: ¿Quiénes fueron las personas involucradas en nuestra formación como Misioneros Redentoristas? ¿Cuáles son nuestras experiencias con nuestros formadores, con nuestras familias de origen, con las personas que encontramos en nuestras comunidades?
A veces debemos recordar reconocer a nuestros formadores y su papel en la formación de nosotros como Redentoristas, aquellos que han caminado y viajado con nosotros a través de los altibajos de la formación.
Aunque las reglas de la formación en aquella época eran estrictas, el Beato Gaspar nunca actuó con dureza y cada vez que pensaba que había agraviado o lastimado a alguien, inmediatamente se disculpaba con humildad, recordándonos una vez más nuestra humanidad y humildad.
El Beato Gaspare nos inspira y nos recuerda el ministerio del educador. Hoy, mientras celebramos a nuestro Beato Gaspare, oramos por nuestros formadores, directores y promotores vocacionales, agradeciendo a Dios por su “sí” a servir a la Congregación con el corazón abierto y formar, como el Beato Gaspare, a los futuros misioneros Redentoristas.
P. Ryan Holovlasky, C.Ss.R.
(para Scala News)
Crédito de las fotografías a P. Ryan Holovlasky, CSsR.
