India: Inauguración del Año Jubilar 2025 en la iglesia católica de Kalunga

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Al abrir la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro la tarde del 24 de diciembre de 2024, el Papa Francisco inauguró el Jubileo 2025, el Año Santo de la esperanza. Con el gesto litúrgico de abrir la Puerta durante la Misa de Año Nuevo, la diócesis de Rourkela inauguró oficialmente el año jubilar 2025, llamando a los sacerdotes, religiosos y fieles laicos de la diócesis a preparar y celebrar el año jubilar de manera significativa. Asimismo, el 5 de enero de 2025, todas las parroquias de la diócesis, incluida la Iglesia católica de Kalunga, iniciaron las celebraciones del Año Jubilar, marcando una etapa significativa en la vida espiritual de la parroquia.

La parroquia de Kalunga, una de las 44 parroquias atendidas por los Redentoristas dentro de la diócesis, estaba esperando con alegría cuando inauguró esta importante ocasión. A pesar del frío glacial de la madrugada, los fieles se reunieron en gran número, demostrando su compromiso y entusiasmo al participar en este evento tan especial. La misa fue presidida por el padre Samir Kujur, CSsR, párroco de Kalunga, flanqueado por numerosos sacerdotes y religiosos de las comunidades y casas de formación cercanas.

El Año Jubilar es un período especial en la Iglesia Católica que fomenta la renovación espiritual, la reconciliación y la celebración comunitaria. La inauguración de este año en Kalunga fue un acontecimiento significativo no sólo para la comunidad local, sino también para la diócesis de Rourkela. Como una de las parroquias más antiguas de la diócesis, Kalunga tiene una rica historia que se remonta a muchas décadas y este Año Jubilar marca el comienzo de un nuevo capítulo para los fieles, lleno de gracia, oración y reflexión.

La ceremonia de apertura y los ritos.

La jornada comenzó con una solemne oración de apertura dirigida por el P. Samir, quien invitó a los fieles a unirse en oración en espera del año que comienza. Como parte de los rituales de apertura, la congregación fue testigo de la bendición de las banderas y el agua, que luego se usaría para rociar durante la Misa. Estos símbolos, ricos en tradición cristiana, representan la pureza, la renovación y la presencia del Espíritu Santo. Luego se invitó a los fieles a participar en una procesión simbólica y litúrgica. Al frente de la procesión estaban la Cruz y la Biblia, que fueron llevadas al altar como representación visual del camino de fe que la parroquia estaba emprendiendo junta. Esta procesión recordó a todos que la peregrinación de fe de la parroquia tiene sus raíces en la Palabra de Dios y la Cruz de Cristo.

La participación de la comunidad en la procesión marcó el tono de la celebración litúrgica que siguió. Fue un momento de unidad, en el que representantes de las diferentes comunidades caminaron juntos en la fe, dirigiéndose hacia el altar donde celebraron la Sagrada Eucaristía y recibieron la gracia del Señor. La procesión también destacó la naturaleza colectiva del Año Jubilar, en el que cada miembro de la parroquia está invitado a participar de las bendiciones y gracias del año.

La solemne Santa Misa

Después de los rituales de apertura, comenzó la Santa Misa, presidida por el P. Samir. Durante la homilía, el P. Samir explicó el significado del Año Jubilar. Habló de los orígenes del Jubileo en la Iglesia, que se remontan al siglo XIII, y de cómo la tradición ha evolucionado con el tiempo. Tradicionalmente, el Año Jubilar se celebraba cada 100 años, pero en los tiempos modernos la Iglesia ha ajustado este ciclo a 25 años, permitiendo celebraciones más frecuentes de gracia, renovación y crecimiento espiritual.

El P. Samir explicó que el Año Jubilar no es sólo un tiempo de celebración, sino también de reflexión, arrepentimiento y renovación de la relación con Dios. Subrayó que el propósito del Jubileo es profundizar la fe y fortalecer los vínculos de comunidad y de amor dentro de la parroquia. Se alentó a los fieles a utilizar el Año Jubilar como una oportunidad para el crecimiento espiritual, para renovar su compromiso con Cristo y unirse como una Iglesia unida en oración y servicio.

Además de reflexionar sobre el significado histórico del Jubileo, el P. Samir se tomó el tiempo para explicar el nuevo logo para el Año Jubilar 2025. El logo fue diseñado para representar visualmente el tema del Jubileo, con sus colores brillantes y elementos simbólicos. Animó a los congregados a reflexionar sobre el significado del logo y a dejarlo servir como recordatorio de las gracias que recibirán a lo largo del año.

Espectáculos musicales y culturales.

La celebración se hizo aún más alegre con la participación del grupo coral Dandiapalli, que interpretó los himnos durante la misa. Sus armonías llenaron el ambiente, creando una atmósfera de reverencia y alegría. La participación del coro destacó la importancia de la música en el culto y su capacidad para elevar los corazones de los fieles hacia Dios. Los himnos, cuidadosamente seleccionados para la ocasión, fueron un tributo apropiado al Año Jubilar y sus melodías resonaron profundamente en todos los asistentes.

Después de la Misa, las niñas de Dalakudar interpretaron una exultante canción jubilar, compuesta por el propio P. Samir, expresión cultural y festiva de la fe y unidad de la parroquia. La canción fue a la vez una celebración de la historia de la parroquia y un anuncio de esperanza para el futuro. La actuación fue recibida con gran entusiasmo y aplausos, lo que refleja la alegría y el entusiasmo de la comunidad al embarcarse juntos en este año especial.

Un símbolo de renovación: la bandera del Jubileo

La conclusión de la ceremonia de inauguración del Año Jubilar estuvo marcada por un gesto que llevaría el espíritu del Jubileo a cada hogar. El padre Samir animó a los fieles a llevarse a casa una bandera jubilar para simbolizar su participación en la celebración del año. Las banderas tenían como objetivo recordar la renovación espiritual y la gracia que ofrece el Año Jubilar. Se alentó a las familias a exhibir la bandera en sus hogares como señal de su compromiso con la Iglesia y a continuar reflexionando sobre los temas del Jubileo durante todo el año.

La invitación a llevar la bandera a casa no fue sólo un gesto simbólico, sino también una oportunidad para que cada familia fuera parte activa de la celebración del Jubileo. Al exhibir la bandera, las familias pudieron ser testigos de la esperanza, la paz y la renovación que representa el Año Jubilar, no sólo dentro de la parroquia sino también en sus propias vidas.

Un año de gracia y renovación

La inauguración del Año Jubilar en la iglesia de Kalunga fue una ocasión importante, no sólo para la parroquia sino para toda la diócesis de Rourkela. Marcó el inicio de un año de gracia, renovación y crecimiento espiritual para todos aquellos que forman parte de la comunidad Kalunga. Las celebraciones y rituales fueron significativos y nos recordaron la importancia de la fe, la unidad y el llamado a la santidad que la Iglesia ofrece a través de este evento especial. Los feligreses salieron de la iglesia ese día con el corazón lleno de esperanza, listos para abrazar el viaje espiritual que les esperaba, avanzando juntos en fe y celebración.

P. Erenius Ekka, CSsR.