El 15 de marzo es un día especial para los misioneros redentoristas porque es el día en que se celebra a San Clemente María Hofbauer, considerado el segundo fundador de la Congregación del Santísimo Redentor. En 2025, la fecha se volvió aún más importante para la Provincia de Nuestra Señora de Aparecida, ya que celebra el Ministerio Diaconal de sus dos nuevos diáconos: Caio Oliveira Bueno y Pablo Vinícius Reis Moreira.
Un día después de confirmar su sí a Dios como Misioneros Redentoristas, en la celebración de los Votos Perpetuos en el Seminario Santo Afonso, en Aparecida (SP), los dos jóvenes fueron ordenados diáconos en el Altar Central del Santuario Nacional, con el lema: “La caridad de Cristo nos apremia” (2Cor 5,14).
La celebración fue presidida por Mons. Orlando Brandes, Arzobispo de Aparecida. Concelebraron el Superior Provincial de la Provincia de Nuestra Señora de Aparecida, P. Marlos Aurélio da Silva, C.Ss.R., y el obispo emérito de Coari, Mons. Joércio Gonçalves Pereira, C.Ss.R., y el arzobispo de Diamantina, Mons. Darci José Nicioli, C.Ss.R., responsable de la homilía.
En su reflexión, Mons. Darci destacó el Ministerio Diaconal como un “servicio” desde la perspectiva de Jesús y recordó una frase de las Constituciones de la Congregación Redentorista y que está grabada en el Altar de la Capilla del Seminario de Santo Afonso:
“La vocación diaconal está en la génesis, en el inicio, en la fuente de todo ministerio eclesial. Porque los ministros ordenados y los ministros extraordinarios tienen necesidad de ser servidores por excelencia, a la manera de Jesús, conformados a Él (…) todo ministro debe estar imbuido de esta vocación. Por eso, Pablo y Caio y los hermanos del ministerio ordenado, servimos siempre, pero entendamos el servir desde la perspectiva de Jesús, que es sinónimo de dar la vida. Y para nosotros, Redentoristas, recuerdo una frase grabada en el altar del Seminario de Santo Alfonso. Esta frase es el lema de aquella bendita institución, que formó a tantos religiosos y sacerdotes para la Iglesia: ‘Dies impendere pro redemptis’, es decir, gastar la propia vida, gastarse, comprometerse y servir por la causa de la Redención. Esta es la razón de ser de quienes se convierten en ministros, servidores y diáconos de la Iglesia de Cristo”.
Los nuevos diáconos expresaron su deseo de asumir este Ministerio en el Propósito de los Elegidos y rezaron la Oración Letánica. Antes de la Vestimenta, Caio y Pablo realizaron la Imposición de Manos y la Oración de Ordenación.
Al final de la celebración, el diácono Pablo Vinícius dio gracias en nombre de los ordenados y aprovechó la oportunidad para dirigirse a los jóvenes presentes y que estaban siguiendo la Ordenación a través de la Red de Comunicación de Aparecida, para que sigan la vocación redentorista.
¡Que María, sierva del Padre, San Alfonso, San Clemente y todos los santos y beatos de la Congregación Redentorista ayuden a los jóvenes diáconos a vivir la gracia de este Ministerio!
(a12.com)
