El Seminario para Mujeres del Área Pastoral 2 de la Diócesis de Chiang Mai se celebró del 14 al 16 de marzo de 2025 en la Iglesia del Perpetuo Socorro, Din Khao, una de las tres parroquias redentoristas centrales en esta área de misión, y en la Escuela San José Mae Chaem, Distrito de Mae Chaem, Provincia de Chiang Mai.
El seminario reunió a cerca de 1.000 mujeres de diferentes pueblos de las tribus de esta zona montañosa, bajo el lema: “Mujeres caminando juntas hacia el Año Santo con esperanza”. El objetivo del seminario fue profundizar la comprensión del Año Santo Jubilar 2025 y reflexionar sobre cómo las mujeres pueden restaurar sus vidas en una relación más cercana con Dios, vivir con renovada esperanza y convertirse en faros de esperanza para sus familias, comunidades, sociedad y la Iglesia.
Los participantes participaron en discusiones grupales, sesiones de intercambio y enseñanzas que se centraron en el significado del Año Santo, las realidades sociales actuales que enfrentan las mujeres y las estrategias de resiliencia en medio de los desafíos. El taller alentó a las mujeres a reunirse, intercambiar experiencias, estudiar sus contextos comunitarios y explorar formas de prevenir y responder a los diversos peligros y presiones que enfrentan las mujeres en el mundo actual.
El encuentro también subrayó la importancia de planificar juntos el futuro y avanzar hacia el Año Santo con esperanza, fe y solidaridad. Con Jesús como ancla de sus corazones y Su Palabra como luz guía, las mujeres fueron animadas a verse a sí mismas como semillas de fe y cultura, transmitiendo valores y sirviendo como testigos de esperanza en sus familias, comunidades, sociedad e Iglesia. Como nos recuerda la Escritura: “Esta esperanza no nos defrauda” (Romanos 5:5).
Los Redentoristas de la Provincia de Tailandia reconocen, apoyan y empoderan continuamente a las mujeres, reconociendo el papel significativo que desempeñan en la vida de la sociedad y de la comunidad de la Iglesia. Su presencia, su fe y su liderazgo son esenciales para construir un futuro de esperanza y fe para todos.
P. Peter Jittapol Plangklang, C.Ss.R.
