En Brasil se temía que tarde o temprano se presentaran casos de infección por coronavirus entre nosotros. El miedo se hizo realidad, cuando el coronavirus llegó a Brasil, a través de un caso confirmado y otros casos sospechosos bajo investigación.
Este tipo de virus apareció en la ciudad de Wuhan, China, en diciembre del año pasado y se ha extendido a varios países desde allí. Pero ¡cuidado! ¡Todavía no es una epidemia y no hay razón para tomar medidas desesperadas!
¡Vamos a las aclaraciones!
Según la medicina, la epidemia es una enfermedad infecciosa, de naturaleza transitoria, que ataca simultáneamente a un gran número de personas en un lugar determinado. Por ejemplo, varios municipios en Brasil están experimentando la epidemia de dengue, que nos ha afectado por años.
Una epidemia ocurre cuando el número de casos de una enfermedad aparentemente controlada aumenta de tal manera que ya no es un simple brote.
También existe la llamada endémica, que ocurre cuando una enfermedad clasificada como típica de una región ocurre muy a menudo en el área. Las enfermedades endémicas pueden ser estacionales o constantes, como la fiebre amarilla.
Mucho peor es cuando ocurre una pandemia, es decir, cuando una epidemia se propaga a diferentes regiones del planeta, y cuanto más se propaga, más existe el peligro de perder el control sobre ella. El SIDA, por ejemplo, es considerado por muchos como una pandemia, como en el caso de la gripe A o la gripe porcina en 2009.
Las epidemias siempre han ocurrido a lo largo de la historia, pero en el mundo moderno, con un mayor flujo de personas en movimiento, gracias a medios de transporte como aviones, grandes cruceros y trenes urbanos, el riesgo de propagación es mucho mayor.
Nuestro cuerpo produce miles de millones de anticuerpos, que luchan constantemente contra varios tipos de virus o bacterias presentes en él. Pero, en el caso del coronavirus, que es una familia compuesta por varios tipos de virus que causan infecciones respiratorias y que se describió por primera vez en 1937, existe un tipo más agresivo que causa más daño al cuerpo, y que incluso puede causar la muerte.
Pero no se trata de crear una ola de miedo o terror. Por el momento, se deben tomar algunas precauciones higiénicas, especialmente para aquellos que tienen un posible contacto con personas infectadas o están en grupos identificados como en riesgo. Es mejor no dejarse llevar por noticias incompletas o noticias falsas que circulan a través de las plataformas de comunicación.
Padre Inácio de Medeiros, C.Ss.R.
Redentorista de la Provincia de San Paolo, graduado en Historia de la Iglesia por la Universidad Gregoriana de Roma, ha trabajado en este sector durante muchos años, habiendo enseñado en varios institutos. Trabaja en el área de la comunicación, siendo responsable de la comunicación institucional y misionera en la provincia de Sao Paulo, en Brasil.
