“Te hago luz de Las naciones para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra” (Hechos 13, 47)
En este mundo donde se pretende dar el paso a la postmodernidad, nos encontramos ante nuevos desafíos, de diferente índole y envergadura. No solamente a nivel social, económico, político y cultural, sino también a nivel religioso, sobre todo porque en estos momentos donde se trazan nuevos caminos tras los acontecimientos pandémicos que han azotado a nuestra humanidad, es preciso confrontar nuestra realidad, saber que es urgente la migración a un sexto continente, asumiendo con ello los grandes retos de esta nueva era. La realidad es adversa, pero no imposible para quien ama y se ha comprometido por extender el Reino de Dios a todos los confines de la humanidad. (Hch. 1,8)
Ciertamente, la tarea evangelizadora en un reto que hemos encontrado a lo largo de la historia de la Iglesia, que implica la valentía, la creatividad, la parresia inspirada por el Santo Espíritu. Encontramos acontecimientos dolorosos; hechos que nos llevan a pensar en el gran amor y apasionamiento que tuvieron los cristianos de épocas pasadas, pues no implicaba solamente horas de camino, días sin comer, malos tratos o predicaciones bien fundamentadas, sino que su ardua labor los ha llevado incluso a dar la vida, así como el mismo Jesucristo lo hizo.
San Pablo, uno de los grandes propagadores del cristianismo, es testimonio latente del anuncio explícito de la palabra en los “nuevos areópagos”, anunciador apasionado del Dios desconocido para muchos, y es que, precisamente hoy en día nos encontramos ante este sexto continente digital, estos nuevos areópagos, escándalo para muchos, diversión para otros y para otros tantos, lugar preciso para anunciar el mensaje esperanzador y redentor de Cristo Jesús que nos ha dicho “Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación“(Marcos,16,15) Tal es el mandato del Señor, que a muchos hace arder el corazón, sintiéndose comprometidos con este anuncio kerigmatico a través de las nuevas plataformas digitales, que nos conectan con miles y millones de personas necesitadas del Dios del amor y de la misericordia sin medida.
Ante estas premisas, es importante resaltar lo que conlleva esta nueva misión, pues la evangelización digital es un desafío que implica tiempo, audacia creativa, pero sobre todo, experiencia de Dios; especialmente del Dios de Jesús, que comunica misericordia y abundante redención. En torno a esto, el Papa Francisco nos dice que “un desafío” se trata de hacer “descubrir, también a través de los medios de comunicación social, además del encuentro personal, la belleza de todo lo que constituye el fundamento de nuestro camino y de nuestra vida, la belleza de la fe, la belleza del encuentro con Cristo”.[1] Por ende, la tarea que se tiene como evangelizadores de esta nueva era, es crear círculos virtuales de fe viva, donde se tenga una mística privilegiada de la experiencia de cristo, que acompaña y está en medio de nuestro pueblo herido y sediento de amor, empatía, paz, solidaridad, inclusión, compasión y muchos otros valores que hacen presente el Reino de Dios.
Partiendo de lo antes mencionado, hemos querido dar unos pequeños aportes pastorales, que ayuden a una mayor evangelización en diferentes aspectos, como el hogar, la comunidad religiosa, el trabajo, los estudios y el sector donde nos desenvolvemos. Estas contribuciones, no es solo para la formulación de un programa o un espacio de protagonismo personal, sino que debemos trascender a tener un encuentro personal con Cristo, hacer un juego de la dupla interioridad e interactividad[2]
Por ello, en un primer momento debemos abrirnos a las posibilidades que, desde casa, hagamos videos cortos de experiencias y vivencias de lo que ha hecho Dios en nuestra vida, de modo que podamos compartirlo con tantas personas que viven sufrimientos y nuestro aporte puede colaborar en su bienestar, debemos tomar la batuta y ser promotores de la misión.
En un segundo aspecto, visualizar las nuevas tecnologías, aplicaciones y darle una utilidad cristiana, hay mucho bombardeo de mensajes negativos y somos nosotros quienes debemos dar el repunte de una evangelización virtual. Facebook, Instagram, Tiktok, Kwai, entre otras, son algunas App que ayudan con pequeñas capsulas temas de evangelización propuesta por cada uno. Algo interesante que nos puede fortalecer la propagación del evangelio, es la realización de pequeños podcast, es decir, audios cortos con mensajes significativos que fortalezcan la vida cristiana y palabra de Dios en nuestro entorno.
La misión y la evangelización, no es tarea solo de los sacerdotes, religiosos y religiosas, es una labor personal de todo bautizado. Ya no se trata solamente de “usar” instrumentos de comunicación, sino de vivir en una cultura ampliamente digitalizada, que afecta de modo muy profundo la noción de tiempo y de espacio, la percepción de uno mismo, de los demás y del mundo, el modo de comunicar, de aprender, de informarse, de entrar en relación con los demás. [3] Esto no es solo agarrar un bolso y salir de viaje; en nuestros días podemos recorrer el mundo con visión unificada de la tecnología del sexto continente digital. Por tanto, sigamos participando de todas las vertientes religiosas que nos regalan en la virtualidad y seamos partícipes de muchos proyectos misioneros desde nuestro hogar.
Sin duda, la era digital ha llegado; nuestro mundo sigue dando pasos agigantado a la postmodernidad, se encuentra inmerso en el denominado Sexto Continente, los interrogantes serian: ¿estamos con disponibilidad y apertura a la nueva misión que el Señor nos ha confiado? ¿Estamos dispuestos a salir de nuestra zona de confort para anunciar el mensaje de una forma innovadora y creativa? ¿Realmente asumimos la misión de Cristo y de la Iglesia ante las nuevas realidades? Que el Santo Espíritu y nuestra Madre del Perpetuo Socorro guíen nuestros procesos de evangelización en este mundo herido.
[1] (Francisco, 2013) Discurso del Santo Padre Francisco a los participantes en la Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales.
[2] (Spadaro, 2014) Pensar el cristianismo en tiempos de la red
[3] (Francisco, 2019) Exhortación Apostólica Postsinodal Christus Vivit del Santo Padre Francisco a los jóvenes y a todo el pueblo de Dios. El ambiente digital (86. «El ambiente digital caracteriza el mundo contemporáneo. Amplias franjas de la humanidad están inmersas en él de manera ordinaria y continua).
Referencias Bibliográficas
Francisco, P. (2019). Christus Vivit. Vaticano: San Pablo.
Francisco, P. (2018). Gaudete Et Exsultate. Vaticano: San Pablo.
http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_coun-cils/pccs/documents/rc_pc_pccs_doc_20020228_ethics-internet_sp.html
Spadaro, A. (2014). Ciberteologia: Pensar el cristianismo en tiempos de la red. . Barcelona: Herder.
Novicios Redentoristas Juan Luis Rivera Arellano y Jhonny William Vargas Vargas
Provincia de México/ Viceprovincia de Caracas