La Asamblea de 28 delegados al XIX Capítulo Provincial de la Provincia de los Redentoristas de Bogotá tuvo lugar en Villa Marianella en Fusagasugá, Colombia, del 20 al 24 de junio. Esta 2. sesión del XIX Capítulo Provincial marcó un momento importante en la historia de la Provincia, que está participando en el proceso de reestructuración de toda la congregación que lleva a remodelar la estructura administrativa de la Congregación con vistas a su misión apostólica en el mundo contemporáneo.
Mensaje del XIX Capítulo Provincial
– segunda sesión a la Provincia de Bogotá
“Testigos del Redentor, solidarios para la misión, en un mundo herido”
Apreciados cohermanos, seminaristas y laicos redentoristas, reciban un fraterno saludo de parte de los capitulares.
En la casa de Villa Marianella, reunidos bajo la inspiración del Espíritu Santo, nos encontramos los 28 capitulares representando a todas las obras y estamentos de la Provincia de Bogotá, para vivir esta segunda sesión del XIX Capítulo Provincial con el que se cierra una etapa importante de nuestra historia provincial.
Desde el horizonte de la reestructuración nos encontramos en la etapa final de nuestra historia como Provincia de Bogotá, para dar paso a la creación de esa nueva Unidad que nos permitirá traspasar las fronteras nacionalistas y ensanchar nuestras tiendas en la construcción del Reino de Dios. Expresamos nuestra gratitud a quienes han sido artífices de esta historia fecunda de la Provincia de Bogotá. Ahora nos empuja el Espíritu con esperanza alegre a conformar unidad en la diversidad y riqueza cultural de nuestros pueblos.
La presencia de dos laicos en representación de todos aquellos que comparten con nosotros el apostolado nos da la certeza de la importancia del trabajo conjunto orientando las acciones al logro del objetivo mismo del Evangelio: ser hermanos y crear comunidades fraternas que siguen a Cristo Redentor desde la misión compartida.
Los informes presentados dan cuenta de la vitalidad de la acción pastoral de la Provincia, de los esfuerzos realizados por cada comunidad y congregado para ser luz en medio de las oscuridades de nuestro tiempo. Las obras se van fortaleciendo y se buscan constantemente caminos que nos permitan seguir avanzando con ciertas seguridades de sostenimiento y bienestar.
Nos animamos todos a seguir afrontando con alegría los desafíos que nos presenta el mundo herido, a ser voz profética que denuncia las injusticias sociales, las acciones contra la dignidad humana, y a anunciar la Buena Nueva del Evangelio que transforma la vida de cada uno y conforma sociedades nuevas. Que nuestra fe, esperanza y caridad sigan firmes y fortalecidas en la experiencia del Señor resucitado quien nos da la gracia para sanar las heridas del mundo.
Los invitamos a vivir y testificar el carisma redentorista y a motivar con la oración y el testimonio a muchos jóvenes que sean la nueva sangre misionera en esta rama de la Congregación.
Agradecemos a las comunidades los aportes dados a esta sesión capitular y el apoyo que nos han dado con la oración durante estos días.
Nos abrimos todos a la acción del Espíritu Santo que nos de su luz y su gracia para que, bajo el principio de la responsabilidad creativa, asumamos los retos que la historia de la comunidad nos está planteando.
La presencia de María, Madre del Perpetuo Socorro, nos guie con su mirada y la inspiración de los santos, beatos y mártires redentoristas señalen el camino de nuestro ser y celo misionero.
En el amor del Redentor, cohermanos capitulares.