Ayer, martes 12 de septiembre, los redentoristas de la Conferencia de Europa hemos comenzado la III Fase del XXVI Capítulo General en Tuchów (Polonia). Durante este tiempo, tal y como nos ha recordado el Superior General, P. Rogério Gomes, estamos llamados a implementar las decisiones que se tomaron en la Fase Canónica del Capítulo General.
En las palabras de inicio el P. General se ha dirigido a la Asamblea animando a todos a una mayor disponibilidad y fraternidad. Al mismo tiempo nos ha hecho reflexionar sobre las puertas que -como congregación- tenemos cerradas; los muros que estamos llamados a derribar y los miedos que impiden la vida y la creatividad en nuestras unidades. Al mismo tiempo nos ha recordado nuestra esencia misionera como congregados y los temas que se desarrollaron en la fase capitular anterior: identidad, misión, formación, vida comunitaria y liderazgo.
Posteriormente nos ha invitado a la oración con una meditación centrada en la “esperanza” en cuatro vertientes: teológica, antropológica, en el mundo y en la congregación. ¿Qué sentido tiene ser redentorista hoy si no vivimos en clave esperanzada? ¿Seremos capaces de comunicar el carisma recibido como una invitación del Espíritu? ¿Estaremos dispuestos a tomar decisiones evangélicas y arriesgadas? Estas han sido algunas de las preguntas con las que nos ha confrontado antes del tiempo de silencio.
Por la tarde, hemos iniciado la fase capitular inaugurada formalmente por el P. General. Además de las presentaciones de los cargos estipulados también se han distribuido los grupos de trabajo para estos días. En la última sesión el Coordinador de la Conferencia, P. Johannes Römmelt, ha presentado el proceso capitular llevado hasta hoy y los principales retos que tenemos como redentoristas en Europa: responder a una cultura secular, la falta de vocaciones, la solidaridad con otras unidades, la vida comunitaria, la misión compartida, la formación… Por último, el P. Ihor Kolisnyk, vocal de la Provincia de Lviv ha explicado la situación de Ucrania en este momento y ha agradecido a todas las unidades y al Gobierno General la solidaridad para con el pueblo ucraniano. El día se cerraba con un cálido aplauso en señal de apoyo y respeto a todos los redentoristas que siguen trabajando en medio de esta guerra por la dignidad y la paz.
Francisco Javier Caballero, CSsR.
