Desde hace veintinueve años, en la ciudad de Palermo, en el sur de Italia, una loable iniciativa ha acercado el nombre de san Alfonso a numerosas personas, la mayoría de las cuales están involucradas en el mundo de la cultura, el estudio y la política. Se trata de la Semana Alfonsiana, que este año alcanzó su XXVII edición: en realidad no pudo celebrarse desde hace dos años debido a la pandemia.
Todo empezó allá por 1995. La comunidad redentorista de Via Badia, junto con un grupo entusiasta de laicos, promovió esta iniciativa secular y cultural. La continuidad de este evento ha sido garantizada hasta ahora por el Redentorista P. Nino Fasullo, que hoy atestigua con razón que sin el aporte fiel y constante de los laicos, la pequeña semilla sembrada hace casi treinta años no habría podido echar raíces ni producir vida.
La idea era tan simple como ingeniosa: inspirada por un tema de inspiración predominantemente bíblica, la Semana junta a un nutrido grupo de participantes que se reúnen por las tardes de lunes a viernes, dispuestos a escuchar y debatir con profesores universitarios, políticos, escritores y periodistas, magistrados, bíblicos, sociólogos, diferentes cada día: generalmente hay cuatro o cinco “expertos” que hablan cada tarde. Cada uno ofrece su propia reflexión, directamente inspirada en el tema del año. San Alfonso y su mensaje están en un segundo plano, hay quienes lo cuestionan y quienes no, pero todos son conscientes de la relevancia de su contribución a la historia de la Iglesia, y de las repercusiones que tiene en vida social y política.
Por ejemplo, la XXVII edición de esta iniciativa, celebrada este año del 24 al 30 de septiembre, se desarrolló confrontando la pregunta de Jesús al soldado que lo golpea: “si he hablado mal, pruébalo; pero si hablé bien, ¿por qué me abofeteas? (Jn 18,23). Un tema, como se puede imaginar, abierto a muchos otros: la gratuidad de la violencia, la opresión de los poderosos, el enfrentamiento entre fe y razón, etc.
Se debe dar crédito al p. Nino y sus colaboradores porque han logrado en todos estos años involucrar en esta iniciativa a personalidades ilustres y destacadas de la escena cultural y política italiana, y del propio mundo redentorista. Mencionar los nombres de Romano Prodi, Massimo Cacciari, Fausto Bertinotti, Alberto Maggi, Marciano Vidal, Francesco Chiovaro es sólo una manera de mencionar a algunos, cometiendo una injusticia con otros.
Además, y de manera significativa, la Semana abre y cierra con un par de conciertos de música clásica, ambos realizados en lugares de excepcional encanto y valor artístico de la capital siciliana.
Evidentemente esta iniciativa no es un episodio en sí mismo: está ligada a una intensa y constante acción de educación política y cristiana, especialmente en la línea de la legalidad, y de la formación de la conciencia en el ámbito político. La “Escuela de Especialización en Ciencias Jurídicas Sant’Alfonso de Liguori” fue instrumento de ello durante años hasta que la pandemia impuso su suspensión. La revista mensual “Segno” sigue siendo un elemento importante, también un lugar de debate de muchas voces, al servicio de la sociedad civil y de su verdadero progreso. Y todo esto, frente a un desafío que representa -en Sicilia y más allá- la tentación de la ilegalidad y la deformación instrumental de las conciencias.
Serafino Fiore CSsR