Un día con la comunidad tribal de Kerala, India

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Comunidad del Noviciado conjunto Redentorista con los Provinciales

Las comunidades tribales de la India, incluidas las del estado de Kerala, son una parte integral del tejido cultural y social del país. Kerala, aunque conocida por su alta tasa de alfabetización y modernización, todavía alberga varios grupos tribales que pueblan los bosques y las regiones montañosas del estado. Tradicionalmente, las comunidades tribales de Kerala dependen de la agricultura de subsistencia, la caza y la recolección para ganarse la vida. Sin embargo, factores como la deforestación, la invasión de tierras y la falta de acceso a la educación y la atención médica han planteado desafíos importantes a su forma de vida. Como resultado, muchas comunidades tribales de Kerala enfrentan marginación socioeconómica y luchan por acceder a los servicios básicos.

En respuesta a estos problemas, algunos de nuestros Redentoristas, el P. James Chakkalakal C.Ss.R. y P. Freddy Menezes C.Ss.R. intervinieron para apoyar a las comunidades tribales de Kerala. El P. James ha permanecido con ellos durante los últimos cuarenta años apoyando sus causas. Nosotros, los seis novicios (Denny Maleane, Sumit Mane, Sumanth Paschal, Aalai Pio, Maria Prasanth, Michael Pereira) y nuestro maestro de novicios, el P. George Mathew C.Ss.R. junto con el Sr. Francis, presidente de la Asociación de Ayuda Humanitaria, el p. Freddy Menezes C.Ss.R. El secretario de la asociación y el Sr. Dinesh (líder de la juventud tribal local) participaron en este evento de un día. Nos embarcamos en un viaje para interactuar con las comunidades tribales de Muthanga, buscando sumergirnos en el rico tapiz del intercambio cultural. Tuvimos interacciones, música, baile y una comida compartida. Tuvimos un encuentro con la diversidad y calidez de la cultura tribal.

Nuestro objetivo era simple pero profundo: fomentar el entendimiento, construir conexiones y compartir momentos de alegría a través de la música, la danza y el lenguaje universal de la comida. Visitamos sus hogares, preguntando sobre sus vidas, sus luchas diarias y sus necesidades. La dura realidad del acceso limitado a recursos, atención médica y oportunidades económicas ha pintado un panorama dramático de los desafíos que enfrenta la comunidad. La visita destacó la necesidad crítica de servicios de salud accesibles, particularmente para las personas más vulnerables, como los ancianos y las mujeres. La falta de instalaciones médicas adecuadas y de trabajadores de salud capacitados ha planteado desafíos importantes, dejando a muchos miembros de la comunidad sin servicios de salud esenciales. La pérdida de esperanza y determinación ha permeado a los jóvenes de la comunidad tribal, ya que carecen de oportunidades de empleo. El acceso limitado a la formación profesional y a las perspectivas laborales ha exacerbado las tasas de desempleo, dejando a muchos jóvenes desilusionados e inseguros sobre su futuro.
En esta comunidad tribal, ganarse la vida a menudo gira en torno al bosque, que sirve como fuente vital de sustento e ingresos. Muchos miembros de la comunidad se dedican a actividades como cosechar miel, hierbas medicinales y recoger frutas de los árboles esparcidos por el bosque, pero como el gobierno ha talado árboles naturales y realizado plantaciones, les resulta muy difícil satisfacer sus necesidades diarias. Debido a la falta de oportunidades laborales y de recursos del bosque, solo comen una vez al día. El día también arrojó luz sobre la persistente amenaza de los encuentros con la vida silvestre que enfrenta la comunidad tribal, ya que coexisten con la naturaleza que rodea sus hábitats. El riesgo siempre presente de ataques de animales salvajes representa una fuente constante de miedo e incertidumbre, lo que obliga a la comunidad a adoptar estrategias de adaptación y medidas de protección para mitigar los peligros inherentes. Dado que nuestros guías estaban ocupados interactuando con los mayores de la familia, nosotros, los novicios, no perdimos tiempo en interactuar con los niños tribales. Aunque ninguno de nosotros estaba familiarizado con el idioma local, creamos un vínculo que trasciende las barreras del idioma.

Después de terminar nuestra visita a una colonia, contactamos a otra comunidad tribal. Una vez que llegamos al asentamiento tribal, fuimos recibidos con cálidas sonrisas y miradas curiosas. Reunidos a la sombra de árboles centenarios, tuvimos una serie de interacciones enriquecedoras. La música ha demostrado ser un lenguaje universal que trasciende las barreras culturales. Los novicios, armados con guitarra y tambor, compartíamos nuestros talentos musicales con las poblaciones tribales. A cambio, la comunidad tribal nos presentó sus danzas y canciones tradicionales, creando una hermosa fusión de sonidos que resonaron en el bosque. Los ritmos, los movimientos y los gestos expresivos contaron historias del patrimonio cultural y se convirtieron en un símbolo de armonía y alegría compartida. Al final del día, compartimos una comida común con los tribales. Mientras comían, los entreteníamos con música y canciones.

A medida que el día llegaba a su fin, reunimos nuestras ideas para reflexionar sobre nuestro viaje entre los tribales. La cuestión de la educación de los niños se cernía sobre la comunidad. El acceso limitado a los recursos y la infraestructura educativos ha planteado barreras importantes al aprendizaje, obstaculizando el desarrollo integral y las perspectivas futuras de las generaciones más jóvenes. La necesidad de realizar esfuerzos concertados para promover la alfabetización y las iniciativas educativas ha tenido una profunda resonancia, subrayando la importancia de dotar a los niños de conocimientos y oportunidades de crecimiento. La ausencia de medidas adecuadas para la conservación de la vida silvestre y la protección del hábitat ha exacerbado su vulnerabilidad, llamando la atención sobre la necesidad apremiante de soluciones sostenibles y sistemas de apoyo para mitigar los riesgos y garantizar la resiliencia de las comunidades.

En conclusión, el día que pasamos con las comunidades tribales no fue simplemente un viaje de exploración, sino una conmovedora odisea de empatía, compasión y respeto mutuo. Destacó el valor intrínseco de la diversidad cultural y la armonía comunitaria, inspirándonos a abrazar nuestra humanidad común y trabajar por un mundo más inclusivo y equitativo para las generaciones venideras.

novicio Aalai Pío