Francia: Semana misionera en la comunidad parroquial de Mont Sainte Odile, Alsacia

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“Con alegría y esperanza seréis mis testigos” (cf. Hechos 1,5) fue el tema de la Semana Misionera, que tuvo lugar del domingo 7 al domingo 14 de abril de 2024 en la comunidad parroquial de Mont Sainte Odile, en Boersch y Ottrott, en Alsacia, Francia, en la diócesis de Estrasburgo.

Durante la Misa de apertura de la Semana Misionera, presidida por el Vicario Episcopal de la diócesis de Estrasburgo, el alcalde de Boersch hizo un gesto simbólico al entregar las llaves de la ciudad a los misioneros. Y en los días siguientes, una quincena de Redentoristas (sacerdotes y hermanos) llegados de todo el mundo, acogidos por familias alsacianas y apoyados por una treintena de laicos, recorrieron las calles de esta gran comunidad de parroquias.

“¿Cuál es este vínculo invisible, este hilo conductor que empujó a la mayoría de ellos a abandonar sus hábitos, a acoger o ser acogidos por un extraño, a ofrecer una habitación, una comida, un poco de tiempo compartido?” (Introducción a la Misa de clausura).

Los misioneros quisieron compartir el motivo de su alegría de creer y la fuente de su esperanza. Fueron al encuentro de todos los sectores de la población: hombres y mujeres, jóvenes y niños, a visitar a los enfermos y a los ancianos, a llevar la Eucaristía y la unción de los enfermos a quienes la deseaban, a escuchar y consolar a los necesitados. .

En sus sermones desarrollaron el tema “Dar testimonio de Cristo con alegría y esperanza” en todos sus significados. Los aspectos más destacados de esta semana misionera fueron muchos:

  • Celebraciones eucarísticas, confesiones, oraciones y momentos de adoración.
  • Visitas a familias, de casa en casa
  • Misa por los enfermos y ancianos, con la unción de los enfermos
  • Catequesis, con compartir la Palabra de Dios
  • Jornada dedicada a las “Fuerzas Vivas” de la comunidad parroquial y a los jóvenes, con procesión vespertina con velas el viernes por la tarde.
  • El sábado estuvo dedicado a la familia y a la Virgen María, con una procesión encabezada por los niños.

“Es la fe en el único Señor la que nos une. Esto es lo que queríamos compartir con todos aquellos que abrieron sus puertas o ventanas, con quienes nos acompañaron en nuestras veladas alegres: nuestra alegría de ser hijos amados del Padre, nuestra convicción de que Dios está presente en nuestras vidas y que esto nos hace felices.

Hoy, aún más que ayer, podemos decir que somos una familia, hermanos y hermanas en Cristo. ¿Cómo lo cuidamos, cómo lo ayudamos a crecer en la fe, la esperanza y la caridad?” (Introducción a la Misa final).

Sí, “Con alegría y esperanza”, creemos que de ahora en adelante los temas y el lema de esta semana misionera quedarán grabados por mucho tiempo en la memoria de muchos de los que la presenciaron.

Así “la historia de nuestra comunidad parroquial de Mont Sainte Odile seguirá escribiéndose, fortalecida por todos los momentos vividos y compartidos con los misioneros”. (Introducción a la Misa de clausura)

Al final de la semana misionera, los misioneros también entregaron las llaves de la ciudad al representante del Municipio. En esta ocasión expresaron su gran gratitud y agradecimiento a todos aquellos que, con su presencia, el testimonio de su vida y de su fe, contribuyeron de una forma u otra a la animación y al éxito de esta Misión.

Oremos una vez más para que los esfuerzos realizados durante esta semana misionera den muchos frutos en términos de conversión y adhesión a Cristo, Redentor de la humanidad y salvador del mundo. Amén.

P. Nicolás AYOUBA, C.Ss.R.